CorrÃa el año 2009 y José Rujano veÃa tambalear su existencia por una serie de decisiones equivocadas. Como caÃdo del cielo, Hernán Alemán, se le cruzó en el camino para tenderle la mano y ayudarlo a relanzar su carrera.
Rujano, que cuatro años antes habÃa deslumbrado a propios y extraños con su sensacional desempeño en el Giro de Italia (tercer lugar en la general final y campeón de la montaña, además de un triunfo de etapa), se habÃa quedado sin equipo tras su decepcionante campaña con el Caisse d’Epargne español, que lo habÃa fichado con grandes expectativas, pero decidió no ofrecerle renovación tras su discreta figuración (puesto 49) en la carrera rosa de 2008.
El merideño parecÃa quedar en el limbo, hasta que Alemán le hizo ver la luz al final del túnel al ofrecerle una remuneración económica acorde con su jerarquÃa para que defendiese los colores del club Gobernación del Zulia, entonces una especie de ‘trabuco’ que también contaba con Manuel “El Gato†Medina y que en el pasado habÃa tenido la participación de dos figuras consagradas del ciclismo colombiano como Hernán Buenahora y José “Chepe†Castelblanco.
Hernán Alemán fue entrenador y consejero de Rujano
Alemán no solo se convirtió en el entrenador de Rujano, sino que también fungió de consejero, adoptándolo como un hijo más para que pudiese colocar la cabeza en su lugar y con ello reactivar las privilegiadas condiciones que el Todopoderoso le entregó al merideño, un diminuto ciclista de 1.62 metros de altura y 48 kilos, capaz de mover grandes relaciones en el terreno de montaña.
El cable a tierra le hizo bien a Rujano y protagonizó un relanzamiento de carrera que le abrió de nuevo las puertas de Europa. Al mando de Alemán, el oriundo de Santa Cruz de Mora ganó en cuestión de semanas la Vuelta a Colombia y la Vuelta a Venezuela de 2009, camino a la que fue su tercera corona de Vuelta al Táchira, en enero de 2010, de las cuatro que contabiliza, sin olvidar que en febrero de ese año también se tituló en el Tour de Langkawi (Malasia) con el ISD Neri.
Las gestiones de Alemán nuevamente sirvieron de ayuda a Rujano, pues el zuliano, entonces seleccionador nacional de ruta, acordó directamente con el italiano Gianni Savio una nueva oportunidad para Rujano, quien no hizo quedar mal a su mentor en el Giro de Italia de ese año, al ganar un par de etapas, una de ellas heredada por la sanción al español Alberto Contador, y cerrar en la sexta plaza del casillo general.
Su proyecto terminó en 2012 por falta de apoyo económico
El equipo Gobernación del Zulia (o antes AlcaldÃa de Cabimas), que también disfrutó los triunfos de “El Gato†Medina en Vuelta al Táchira y de Gil Cordovés en Vuelta a Venezuela y Vuelta al Zulia, se desintegró cuando Alemán confrontó dificultades para seguir financiando el proyecto, uno de los más ambiciosos y exitosos que se recuerde en el ciclismo venezolano. Ese club dependÃa básicamente del patrocinio de la Gobernación y quedó desvalido de esos recursos con la derrota del opositor Pablo Pérez en las elecciones regionales de 2012.
Ese era el otro lado del rostro de Hernán Alemán, el polÃtico zuliano, exalcalde de un municipio de aquella región del occidente venezolano y actual asambleÃsta, que falleció en Bogotá, Colombia, a causa de la COVID-19.
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: El Estimulo