Orluis Aular no se conformó con nada más hacer presencia en el pelotón de luminarias. El yaracuyano quiso sacarle provecho a su primera incursión olímpica y por ello se inmiscuyó en una fuga que le hizo ser protagonista durante un largo trecho dentro de los 234 kilómetros que contemplaba la prueba de ruta en Tokio.
Nada más al darse el banderazo inicial, el nacido en Nirgua y ficha del equipo español Caja Rural se adelantó al grueso del paquete multicolor y animó una escapada que por momentos hizo alimentar ilusiones.
En principio fueron nueve los corredores que decidieron marcharse en aventura. Con el correr de los kilómetros, el grupo se desgranó y se redujo a cinco unidades. Entre ellos, Aular, por momentos al frente y de a ratos atrás, en relevo con sus compañeros de aventura.
La fuga tuvo el consentimiento de los llamados consentidos. Los mandos estratégicos de Eslovenia, Bélgica, España e Italia sabían que el momento para ellos tomar el control y asumir el desgaste sería más adelante
Por ello, la fuga de Aular, ‘navegando’ a sus anchas, tomó una ventaja que llegó a superar los 16 minutos. Aún así, estaba claro que cuando viniese la orden de captura esa diferencia se volvería nada, sin olvidar que los propios punteros fueron ‘apagándose’ en condiciones físicas, producto del gasto realizado.
Orluis Aular claudicó después de casi 200 kilómetros.
La aventura del doble campeón de la Vuelta a Venezuela terminó a la altura del kilómetro 191, a 48 de la meta. Sus piernas no dieron para más. El gran pelotón, que venía a toda máquina, con los favoritos acomodándose en las primeras posiciones para ir a la lucha por las medallas, le pasó por encima –literalmente- y luego de esto el criollo optó por bajarse de la bicicleta, con las reservas físicas en cero.
Así las cosas, Aular, pese a no cumplir con el objetivo de completar el total de kilómetros, firmó una actuación muy digna, con una cuota de protagonismo y la satisfacción de hacer sonar el nombre de Venezuela en el contexto del evento deportivo más importante del mundo. Pensar que el corredor de 24 años, solo contra el mundo, pudiese pelear por un lugar en el podio era una utopía, más aún en una topografía que no le favorecía.
Será momento para pensar en otros objetivos, como, por ejemplo, la Vuelta a España, en la que seguramente, de ser elegido por los técnicos del Caja Rural para integrar la nómina, buscará ser protagonista como lo hizo en el circuito internacional de Fuji.
Carapaz y Ecuador: un oro para la historia
La ruta olímpica terminó con una alegría para América Latina. El ecuatoriano Richard Carapaz, quien venía de ser segundo en el recién disputado Tour de Francia, ganó la medalla de oro, tras sostener un ataque que lanzó a 24 kilómetros de la meta y cruzar en solitario la línea de meta.
El de Carchi, una provincia ubicada al norte del país meridional, en frontera con Colombia, completó el trayecto con tiempo de 6 horas, cinco minutos y 26 segundos, dejando con la plata y el bronce a los grandes favoritos, el belga Wout Van Aert y el esloveno Tadj Pogacar, rumbo al que pasa a ser el segundo oro olímpico en la historia deportiva de Ecuador.
El colombiano Rigoberto Urán, subcampeón en la ruta de Londres 2012, en esta ocasión cerró octavo, a muy poco de los lugares de podio.
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: COV