El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se proclamó campeón de la Fórmula 1 por segundo año consecutivo, después de imponerse en el Gran Premio de Japón, que estuvo demorado dos horas por condiciones climáticas adversas y completó apenas la mitad del recorrido, y beneficiarse de una sanción aplicada a Charles Leclerc (Ferrari).
La carrera en Suzuka, décimo octava de las 22 programadas en el calendario, largó bajo lluvia, con Verstappen partiendo desde la ‘pole position’, pero se detuvo apenas en la tercera circunvalación por una serie de incidentes, entre ellos el despiste del español Carlos Sainz, que se fue contra las barandas y provocó el ingreso del coche de seguridad, antes de que la organización de la prueba decidiese sacar banderas rojas, para evitar otra situación lamentable como la que ocurrió en 2014 con Jules Bianchi, quien se estrelló contra una grúa en esta pista y falleció nueve meses después a causa de las lesiones sufridas.
Pudo haber ocurrido otra desgracia durante la cita dominical. Pierre Gasly no advirtió la presencia de una plataforma que retiraba el monoplaza de Sainz y pasó por un lado, a poca distancia, con su vehículo a más de 200 kilómetros por hora. No tardaron en caer críticas contra la FIA y la F1 por el descuido, una andanada de cuestionamientos que incluyó un pronunciamiento del propio padre de Bianchi.
El relanzamiento de la carrera
Los organizadores del GP nipón no dieron luz verde a un reinicio hasta no tener plena certeza de no poner en riesgo la seguridad de los pilotos. Fue así como se dio el relanzamiento, dos horas y 10 minutos después de la interrupción, con la salvedad de que no podían completarse los 53 giros previstos originalmente y, en consecuencia, se estableció un desenlace por límite de tiempo.
Hubo, entonces, 45 minutos de acción. Tras dos giros con el ‘safety car’ al frente, Verstappen empezó su exhibición, camino a su victoria 12 de la temporada y el bicampeonato.
El de Países Bajos, como la mayoría, ingresó a pits para montar neumáticos intermedios y sacó enormes diferencias frente a Leclerc, que hizo todo lo posible para defender el segundo lugar, pero sobre el final cometió un error e incurrió en una maniobra no permitida que le dio el título al de Red Bull.
Justo en la última vuelta, a pocos metros del banderazo final, con sus ruedas ya desgastadas y la presión del mexicano Sergio Pérez, el monegasco se salió de pista y transitó por una zona prohibida, antes de bloquear el adelantamiento del mexicano. Leclerc pasó segundo en la meta, pero fue relegado a la tercera plaza por la sanción de 5 segundos que recibió.
Festejo inesperado de Verstappen
Verstappen ganó por una amplia diferencia (25 segundos), pero no se consideraba campeón visto que el Gran Premio de Japón había sido recortado a 29 vueltas.
El reglamento que la FIA aprobó hace poco señala que no se reparte la totalidad de puntos en casos de carreras que no lleguen al total del recorrido establecido. Sobre la base de esto, las matemáticas no le daban a Verstappen para sellar el bicampeonato.
De hecho, el mismo corredor lamentaba no haber podido celebrar su segunda corona en Japón, hogar de Honda, proveedor de motores de Red Bull, cuando era entrevistado por Johnny Herbert. Pero solo unos minutos después, el expiloto llamó de nuevo a Verstappen al set para notificarle que oficialmente había sido declarado monarca.
El neerlandés protagonizó un festejo algo frío ante la confusión que generaba la situación. Luego llegó la aclaración de la FIA, sobre el por qué se le asignaban los 25 puntos a ganador, cuando no se había cubierto el total de giros.
La entidad aplicó el puntaje pleno por entender que la carrera no había resultado suspendida sino que había concluido con la normalidad de la bandera verde, con la única anomalía de que había finalizado por límite de tiempo, explicó La Nación.
Es impresionante. Tengo emociones encontradas, primero por haber ganado la carrera. Mirando atrás, vaya año hemos tenido. No lo hubiera imaginado después del año pasado, habiendo luchado hasta el final. Estoy muy agradecido con todo el mundo que ha contribuido a este éxito. El trabajo que hemos hecho junto a Honda todo el año, constantemente mejorando y ganar dos años. Ganar aquí suma presión porque todo el mundo está viéndonos. La primera vez siempre es más emocional, pero la segunda es más bonita, sobre todo por las victorias que hemos conseguido, los dobletes. Ahora nos centraremos en el campeonato de constructores, pero esto es algo para recordar.
Max Verstappen
Por el récord de victorias en una temporada
A sus 25 años, Verstappen se unió a un selecto club de pilotos que han logrado coronar en años consecutivos.
Su motivación para el resto del campeonato, del que quedan cuatro carreras, tres de ellas en territorio americano, será ir por el récord de más victorias en una temporada. El de Red Bull llegó a 12 y necesita dos conquistas para dejar atrás la marca histórica (13), que comparten Michael Schumacher y Sebastian Vettel.
Pero hay más. También puede pulverizar el récord de más puntos en un año. Acumula 366 y amenaza los 413 que consiguió Lewis Hamilton en 2019.
Y puede también quedarse con la mayor ventaja que haya sacado un campeón a un segundo lugar. La marca la posee Vettel, que superó por 155 contables a Fernando Alonso en la contienda de 2013.
La F1 irá a una pausa de dos semanas y reanudará acciones entre 21 y 23 de octubre, con la disputa del Gran Premio de los Estados Unidos, el primero de tres en esta parte del hemisferio, que también recibirá el Gran Premio Ciudad de México (28-30 de octubre) y el Gran Premio de Sao Paulo (11-13 de noviembre).
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: Cortesía