Major League Baseball (MLB) completó el proceso de investigación del caso Justin Turner, pelotero de los Dodgers de Los Ángeles que ingresó al campo durante la celebración tras ganar la Serie Mundial, a pesar de haber dado positivo en una prueba por COVID-19. A pesar de que la imagen lució como un riesgo descomunal, el circuito comprendió el contexto.
El preludio de la situación es ampliamente conocido. Turner salió positivo durante el sexto encuentro de la Serie Mundial, por lo que fue removido inmediatamente. Además, emisarios de MLB le pidieron al veterano que se mantuviera aislado para evitar riesgos de contagios.
De acuerdo a fuente que consultó The Athletic, el pelotero, una vez terminó el juego, quería celebrar en el terreno. Aunque el personal de trabajo le recomendó que se mantuviera en la habitación, Turnes se negó enfáticamente y tuvo la aprobación de algunos directivos de los Dodgers para ir al campo.
Una vez en el terreno, se abrazó, estrechó manos y se fotografió con varias personas. A su lado, estaban compañeros de equipo, pero también familiares, por lo que inmediatamente se comprometió la integridad de todos los involucrados durante la celebración. Por su parte, Justin Turner salió en la fotografía sin tapabocas.
Pero MLB, una vez completó su investigación, entendió el “contexto del porqué decidió abandonar el cuarto de aislamiento”, explicaron en un comunicado. “Primero, los compañeros de equipo del Sr. Turner lo animaron activamente a volver al terreno para una fotografía. Muchos de sus compañeros pensaron que ya habían sido expuestos al Sr. Turner y estaban preparados para tolerar el riesgo adicional”.
El pelotero estaba autorizado
Del mismo modo, MLB confirmó que Turner “recibió permiso de por lo menos un empleado para volver al terreno”. El comunicado habló de “falta de comunicación”, “impresión errónea» y una “situación algo caótica”, razón por la que es injusto achacar toda la responsabilidad al pelotero.
“Finalmente, MLB pudo haber manejado la situación de manera más eficaz. Por ejemplo, mirando hacia atrás, una persona de seguridad debió ser asignada para monitorear al Sr. Turner cuando se le pidió que se aislara. Y el Sr. Turner debió ser trasladado del estadio al hotel más rápido.”, siguió el comunicado.
Justin Turner, arrepentido, esquivó una sanción
Dentro del comunicado, MLB dejó claro que ni siquiera el contexto de algarabía “no exonera” la responsabilidad de Justin Turner. Sin embargo, en ningún momento confirmaron la existencia de una sanción al jugador por no cumplir con el protocolo de seguridad.
“El Sr. Turner ha reconocido públicamente que su conducta estuvo mal y ha expresado remordimiento por dicha conducta”, continuó. “Por lo visto y lo dicho, Justin es un líder en el clubhouse, un contribuidor en su comunidad y una persona responsable que fue instrumental en el esfuerzo de los Dodgers de seguir los protocolos de salud durante toda la temporada”.
El comisionado, Robert Manfred, declaró que durante la temporada se cometieron errores, por lo que espera que le tema se cierre. Además, reiteró la buena conducta del jugador, por lo que invitó al mundo de las Grandes Ligas que lo perdonara.
“Todos hemos cometido errores mientras navegamos estos retos sin precedentes y hemos tratado de aprender de esos errores, para que no se repitan. Con esto en mente, estoy cerrando este asunto al aplaudirle a Justin por aceptar su responsabilidad. También por pedir disculpas y hacer un compromiso de poner un ejemplo positivo en el futuro”, cerró.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera33
Foto: @Dodgers