Ensayo y error, corregidas las notas negativas de la primera doble fecha de Eliminatorias y en Caracas las cosas salieron mejor. La logística de la Vinotinto esta vez funcionó casi a la perfección, los jugadores pudieron estar tranquilos y en la cancha se notó, primero en Brasil y luego en Venezuela.
Contratar un solo vuelo chárter fue la primera diferencia notable en la planificación. En octubre los jugadores viajaron desde Madrid hasta Maiquetía, se concentraron en La Guaira y luego partieron a Barranquilla. La convocatoria completa no pudo coincidir en la preparación previa al duelo frente a Colombia.
Para las jornadas de noviembre, el cuerpo técnico viajó desde Maiquetía hasta Sao Paulo junto con los cuatro jugadores del torneo local. Y entre domingo y lunes los convocados se reportaron al hotel de concentración sin novedades, ya que viajaron en vuelos comerciales gestionados por el comité encargado de logística.
Desde el lunes 9 de noviembre la Selección Nacional trabajó a profundidad y sin contratiempos, para jugar en el Morumbí el viernes 13. Cayeron 1-0, pero han sido el rival más incómodo que ha tenido Brasil en cuatro partidos de Eliminatorias.
Calor familiar con cuidados en Venezuela
En Sao Paulo empezó la actuación del vuelo chárter. Trasladó a los jugadores el sábado 14 a Caracas y esa misma noche entrenaron en el estadio Olímpico, se sacaron el viaje y relajaron las piernas después del sacrificio previo.
Ya el domingo 15 las canchas del Santo Tomás de Aquino fue la sede del grupo Vinotinto. Allí José Peseiro trabajó su alineación para jugar el martes frente a Chile, con los ingresos de Alexander González y Luis Mago por los lesionados Roberto Rosales y Rolf Feltscher. Además, el ingreso de Yangel Herrera por Tomás Rincón, suspendido por amarillas.
Arriba, movió a Soteldo para la derecha y puso a Machís por la izquierda. Esa alineación se filtró y durante la noche del domingo, y mañana del lunes, creció un ambiente extraño por la filtración del equipo. Por eso Peseiro, en otro acto de sabiduría, decidió cancelar el entrenamiento en Santa Rosa de Lima, mandó a sus jugadores al gimnasio y se concentraron solo en Chile.
Antes de eso, los futbolistas pudieron compartir con algunos familiares en el hotel y el sentimiento se afloro. Muchos de ellos compartieron esos momentos íntimos en sus redes sociales. El tiempo sin cruzar miradas, sin darse un abrazo, pudo más.
“Vinotinto, Caracas es tu casa”
Uno de los estadios con más historia en Venezuela, el Olímpico de la UCV, fue la sede para Venezuela en detrimento de Mérida. La satisfacción de ganar sobre el verdoso y cuidado gramado del coso de los Chaguaramos, y no sufrir contratiempos en la ciudad, hicieron que el seleccionador José Peseiro quedara satisfecho.
Los jugadores sintieron la misma impresión y los propios chilenos se fueron sin quejas, esto confirmó una fuente cercana a la Federación Venezolana de Fútbol a Sports Venezuela. A falta de oficialización, Caracas volverá a ser la sede de la Vinotinto para el juego contra Ecuador, el 25 de marzo del 2021.
Retorno con una escala
El miércoles por la mañana partió el vuelo chárter Vinotinto desde Maiquetía hasta Ciudad de Panamá. Al llegar al Aeropuerto Internacional de Tocumen, los diferentes futbolistas y más cuerpo técnico viajaron en vuelos comerciales a sus destinos de origen. Una logística que le permitió a la FVF escatimar en gastos.
Ahora pasarán cuatro meses para que Venezuela vuelva a la cancha. En ese largo trayecto pueden pasar muchas cosas, la pandemia pudiera estar más controlada y las cosas se facilitarían todavía más. Sin embargo, Caracas sería nuevamente la casa de la Vinotinto.
Por: Raúl Zambrano Cabello / @ZambranoPoesia
Foto: Prensa FVF