Apenas las Grandes Ligas completó el primer mes de la temporada regular y ya se concretaron cinco no hitter. O seis, si considera que Madison Bumgarner hizo lo suficiente para pertenecer a esa lista de pitchers que lanzaron juegos sin ni carrera esta temporada. Pero ya sea que lo añada o no, la realidad es que es anormal la gran cantidad de joyas monticulares en 2021.
Debe haber una explicación. En 2020 apenas se lograron dos y pareciera que cada jornada de la campaña actual es una amenaza para tener un no hitter. Eso provoca que el ritmo sea histórico y muy posiblemente se logre una marca de más juegos sin hit ni carreras de por vida en las Grandes Ligas.
Con poco más de un mes cumplido del calendario regular, ya se consiguieron cinco juegos sin hit ni carreras en las mayores. Esa cantidad igualó la máxima cantidad de no hitters que se consiguieron en una campaña de las Grandes Ligas antes del 18 de mayo de acuerdo a Elias Sports Bureau. Eso provocará que es bastante probable que 2021 sea una campaña histórica.
A continuación, Alejandro Villegas y César Sequera Ramos analizaron tres posibles motivos para esa curiosidad. La modificación a la pelota para este año, el enfoque que tienen los conjuntos para batear y los avances en el posicionamiento defensivo puede ser la respuesta.
La pelota “muerta” trajo una lluvia de no hitter
Dentro de Major League Baseball (MLB), en su intento desesperado porque la pelota esté más movimiento dentro del campo, modificó la esférica para 2021. Cambió las propiedades para que “rebotaran” menos del bate, algo que tuvo un efecto inmediato. Bajó la cantidad de cuadrangulares y se les complicó más la labor a las ofensivas.
El comunicado dejó claro que las pelotas creadas por la marca Rawlings serán un décimo de una onza más livianas. Eso provocará que tenga un menor efecto rebote tras impactar con el bate, por lo que será evidente que la cantidad de conexiones de largo recorrido bajarán para la siguiente zafra.
“Será como agregar cinco pies a cada muro de los estadios”, declaró un analista que contactó el portal. “Suena como si la pelota tendrá mayor consistencia y un ligero efecto amortiguador”, opinó uno de los gerentes generales de la actualidad. “Esa era el efecto deseado”.
Shifts sigue cortando los hits
Con una pelota que tiene menos potencia para viajar y unos bateadores que se rehúsan a modificar su estilo de contacto, se le debe añadir a que los equipos cada vez perfeccionan más su posicionamiento defensivo. Se estudia al rival y se coloca a los guantes por donde normalmente ese toletero envía sus batazos.
Todo eso facilitará a que, los que normalmente es un indiscutible, termine en un out. No importar la fuerza con la que salga despedida del bate. Más ayuda para un lanzador que ya tiene la ventaja de arrojar esféricas a una alta velocidad y que tiene el apoyo de diez compañeros para evitar anotaciones del rival.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera33
Foto: Detroit Tigers