Poco a poco, Francisco Álvarez empieza a colarse en las discusiones entre los analistas de las Grandes Ligas. Es algo sorprendente, porque se trata de un jugador de 19 años de edad y que no está cerca de debutar en las mayores. Sin embargo, ya está considerado como el mejor prospecto de los Mets y entre los principales de todo el beisbol.
Conversar sobre sus herramientas no sería algo nuevo. Constantemente se analizó su talento y cómo sus capacidades ofensivas lo podrían llevar a ser una estrella del máximo nivel. Durante 2021 solo hizo confirmar que su contacto y poder son especiales.
“Todo comienza con la manera en que controla la zona de strikes. Que un joven sea capaz de hacer swing a los strikes, dejar pasar las bolas, por sencillo que parezca, es extremadamente difícil”, le dijo Tommy Josephs, coach de bateo del St. Lucie Mets, a Nathalie Alonso de MLB.com. “Ha hecho un tremendo trabajo. Y cuando le tiran pitcheos para batear, está dando un swing agresivo y trata de hacer daño. Ha sido impresionante verlo”.
El crecimiento de Francisco Álvarez con los Mets se vio detenido como el de todos los grandes prospectos de las 30 organizaciones. El año pasado las menores no se desarrollaron por los inconvenientes relacionados con el COVID-19. Eso puede desmotivar a cualquiera, sobre todo a muchachos tan jóvenes como el careta. Al menos lo invitaron este año a los campos de entrenamiento del equipo grande de los metropolitanos.
Y durante la campaña los Mets lo presionaron. Luego de una soberbia actuación en Clase-A baja, Francisco Álvarez recibió el ascenso a Clase-A alta y, luego de algunos contratiempos en sus primeros choques, ya se ajustó. Ahora el joven de Guatire tritura a los lanzadores de ese nivel y le confirma a sus jefes que está listo para un nuevo reto en su carrera.
Francisco Álvarez desarrolla mucho poder
La línea estadística general de Francisco Álvarez es sorprendente. En 2021 tiene promedio de .273, con OBP de .385 y OPS de .932, números que no necesitarán de más palabras para confirmar que es una actuación sobre el promedio. Pero el joven anda encendido y durante sus últimos choques hizo pensar al alto mando de los Mets.
Alvarez ha conectado tres cuadrangulares en sus últimos cinco choques, con un promedio de .353 y cinco impulsadas. Además, su OPS de 1.282 no hacen más que confirmar que ya los lanzadores de ese nivel no la tendrán tan sencillo como en su arribo.
“Es difícil para uno porque se quieren jugar y demostrar el talento. Me sirvió de bastante aprendizaje para mí, porque estuve con personas que ya habían jugado en Grandes Ligas y todavía está en Grandes Ligas”, comentó Álvarez. “Me dediqué a aprender bastante de ellos, a ver cómo jugaban, qué hacían, qué no hacían. Eso me ayudó bastante”.
Es difícil predecir lo que harán los Mets. Es todavía un pelotero joven y, con 19 años, jugar en Clase-A alta ya es un reto elevado para un prospecto. Quizás podrían utilizar el argumento de que necesita mejorar su defensiva para evitar un ascenso a Doble-A en 2021.
Después de todo, los analistas creen que el desarrollo detrás del plato de Francisco Álvarez no es tan acelerado como el ofensivo. Todavía necesita experiencia para manejar a un pitcheo y la técnica para convertir bolas en strike. El aspecto positivo es que la fuerza del brazo ya la tiene.
“Definitivamente, es élite”, continuó el coach de bateo, ahora hablando sobre los tiros del venezolano. “Ha atrapado a corredores que fácilmente debieron llegar a salvo por los pitcheos o los elementos, y él los ha retirado. Es divertido verlo lanzar, eso es cierto. Simplemente necesita seguir jugando, ver más acción en los partidos, estar detrás del plato en una situación grande con corredores en las bases tarde en el juego. En esos momentos debes asegurarte de pedir el pitcheo indicado y que estés preparado para la situación. Creo que es en eso que tiene que trabajar y eso viene con el tiempo”.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: MILB