Pese a resultados adversos, Márquez planea mantenerse fiel a su estrategia

Luego de cinco años con problemas para encontrar consistencia en las Grandes Ligas, el 2021 parecía brindar la versión que todos esperaban de Germán Márquez. El diestro mantuvo ciertos inconvenientes en la primera mitad de la temporada, pero consiguió un camino lo suficientemente bueno como para asistir a su primer Juego de Estrellas en el mejor beisbol del mundo.

No obstante, la etapa complementaria del torneo revivió momentos amargos para Márquez, que finalizó con una efectividad global de 4.40 en 32 aperturas. De cualquier forma, esa primera porción del calendario llevó a muchos a pensar que el venezolano podía dar el salto desde la categoría de «buen abridor», a la de «as», con los Rockies en 2022.

Su estreno en la presente campaña únicamente hizo crecer la expectativa. Frente a la difícil toletería de los Dodgers, el diestro trabajó por espacio de siete episodios, en los que permitió tres imparables y una carrera, al mismo tiempo en que no regaló boletos y ponchó a cinco contrarios.

Desafortunadamente para Márquez, las cosas solo han venido en picada desde entonces. En cuatro presentaciones posteriores, el serpentinero ha tolerado 19 carreras limpias en igual cantidad de entradas y los oponentes le conectan para un promedio de .393, con un OPS de 1.085 puntos.

«He trabajado muy duro para arreglar las pequeñas cosas«, le comentó Márquez a MLB.com recientemente. «Salgo a dar lo mejor de mí para ganar los juegos. No quiero este tipo de encuentros. Mi concentración y enfoque siguen igual. Las cosas no están saliendo», añadió.

Durante su más reciente presentación el pasado martes contra los Nacionales, Márquez permitió 10 incogibles y siete anotaciones (todas limpias), con dos pasaportes y cinco recetados.

Diversas teorías:

A pesar de que su lanzador sostiene que la concentración sigue allí, el dirigente Bud Black no está tan seguro de ello. Para el mandamás, los problemas del brazo estelar de Colorado se deben a una mezcla de motivos.

«Parcialmente tiene que ver con las mecánicas y también con la concentración. Es posible que no esté siendo tan agresivo como necesita serlo«, explicó Black.

Parte del inconveniente puede estar ligado a la nueva estrategia de Márquez sobre el morrito. En la temporada muerta, el criollo trabajó con varios de sus pitcheos para mejorar el rendimiento de los mismos en la altitud de Denver.

Hasta el año pasado, el veterano era reconocido por trabajar con sus envíos en la parte baja de la zona, con rectas de dos costuras y sliders en la esquina de afuera para enfrentar a bateadores derechos. Muchos han sugerido que Márquez podría convertirse en una amenaza si lo intenta en la otra dirección y el nativo de San Félix terminó accediendo este año.

«Una recta de cuatro costuras podría ayudarme con la de dos. Cuando trabajo adentro con los bateadores, lo hago con varias bolas rápidas de dos costuras. Pero quiero lanzar rectas, de cuatro costuras, a la altura del cinturón. Siento que puedo controlarla hacia ambos lados. Bueno, estoy trabajando en ello, pero no están cayendo donde deben«, indicó el derecho.

Black, sin embargo, se ha preguntado si este nuevo intento de Márquez está afectando su estilo habitual; incluso las cosas que sí han estado funcionando para él previamente.

«No es que esté experimentando, pero para que sea el pitcher que puede ser, posiblemente esté intentado hacer demasiado muy temprano», confesó el capataz. «Estas mejorías toman tiempo, no ocurren en dos semanas. Es posible que él sea el tipo que más sufrió este año con la pérdida del spring trainig de seis semanas».

Y es que la recta ha traído resultados contrarios a lo esperado hasta los momentos. Rumbo a su salida del martes, los toleteros contrarios tenían un promedio de .382, un slugging de .588 y un 44% de contacto sólido contra la bola rápida de cuatro costuras utilizada por el diestro de los púrpuras.

Por su parte, la recta de dos costuras había recibido aún más castigo, tal como lo demuestran el average en contra de .389, el slugging de .556 y el porcentaje de contacto contundente de 72%.

«Tengo que intentarlo, porque fue mi decisión», continuó Márquez. «No creo que haya tenido estos problemas antes. Voy a seguir trabajando en mantener la bola baja».

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía Rockies.

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