Algunas de las historias más conmovedoras y sorprendentes suelen tener lugar dentro de un establecimiento deportivo. Desenlaces en los que se han basado hasta guiones de Hollywood, se forjaron en terrenos de juego, canchas y engramados a lo largo del mundo.
Solo el tiempo dirá si esta historia en particular, entre Ronald Acuña Jr. y Juan Yépez, terminará plasmada en alguna producción cinematográfica; pero por lo pronto, ambos peloteros venezolanos disfrutaron de un reencuentro que quedó pendiente hace varios años atrás.
Acuña Jr. y Yépez se estrenaron juntos en el profesional con la sucursal «Rookie» de los Bravos de Atlanta en 2015 y volvieron a compartir dugout en 2016, cuando ambos eran solo adolescentes que soñaban con cumplir el sueño de alcanzar las Grandes Ligas en algún punto.
Después de que cada uno gozara de sólidas temporadas de debut como profesionales, el camino fue separándolos poco a poco. El oriundo de La Guaira, como una promesa destinada al estrellato, ascendió con rapidez en 2017, al participar en hasta tres categorías distintas ese año, incluyendo Triple A.
El caraqueño, por su parte, no jugó en una categoría más allá de Clase A Avanzada hasta 2019 y apenas pudo realizar su estreno en la antesala de la gran carpa el año pasado. Mientras Acuña Jr. ascendía de forma meteórica por las granjas de los Bravos, Yépez no solo se las vio difícil para poder ser promovido, sino que también fue cambiado a los Cardenales de San Luis.
La meta que, posiblemente, llegaron a tener los dos criollos de estrenarse o si quiera compartir algún dugout de las mayores, se evaporó con aquella transacción, pero lo que quizás ninguno imaginó, es que el beisbol les tenía preparado otro tipo de reunión.
Tardó, pero se dio:
El «Abusador» llegó al máximo nivel en 2018 y de inmediato se ganó un papel protagónico entre los nuevos baluartes del deporte. Desde entonces, el patrullero ha conseguido el premio al Novato del Año, dos invitaciones al Juego de Estrellas (ya aseguró su tercera en 2022) y ha recibido múltiples votos para el galardón al MVP.
Por otro lado, luego de superar varias trabas que llegaron a poner en peligro su continuidad en el beisbol, Yépez logró realizar los ajustes necesarios y explotó en 2021 con un promedio de .286, 27 jonrones y un OPS de .969 entre Doble A y Triple A, lo que rápidamente lo puso en el radar del alto mando de los pájaros rojos.
San Luis ascendió al infielder por primera vez previo a la celebración del Juego Comodín del viejo circuito el año pasado, pero Yépez no llegó a debutar. En su lugar, su tan esperado estreno en MLB se produjo el pasado 4 de mayo y el toletero se ha mantenido como una pieza valiosa para el dirigente de las aves rojas, Oliver Mármol, desde entonces.
Y este lunes, antes del arranque de una serie de cuatro juegos entre Cardenales y Bravos en Atlanta, la dupla de ex promesas venezolanas finalmente se reencontró en un terreno de juego. No con el mismo uniforme, pero sí con la misma satisfacción de completar un ciclo que los llevó a la meta, así haya sido con caminos muy distintos a los pensados en un inicio.
«Gracias, mi bro. Ocho años desde que estábamos en la P6 y ahora en contra en el show«, escribió Yépez en una historia de Instagram, justo debajo de una fotografía de una camiseta que Acuña Jr. firmó para él.
A su vez, el guardabosques, que también recibió una «jersey» autografiada por su compatriota y ex compañero de equipo, agradeció el gesto y adicionó una fotografía de ambos en sus tiempos en la liga de novatos con los Bravos.
«El que pierda hoy (lunes) paga la cena«, redactó Acuña Jr. en el post que realizó en su cuenta personal de Instagram.
Caminos distintos, mismo destino. Un nuevo caso de historias cautivantes que se desarrollan dentro de las líneas de cal y que en esta oportunidad, así como en muchas otras, tuvo de protagonistas a un par de venezolanos.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Bravos.