El ciclista venezolano Leángel Linárez (Tavfer-Ovos Matinados-Mortágua) dio una exhibición de condiciones este jueves, al ganar, por medio de un espectacular sprint, la segunda etapa de la Vuelta al Alentejo 2024, en Portugal, por delante del checo Daniel Babor (Caja Rural) y del estadounidense Scott Mcgill.
La porción se disputó sobre un total de 180.9 kilómetros entre Vidigueira y Grandola.
Linárez tuvo la capacidad de sortear con éxito un puerto montañoso ubicado a 10 kilómetros de la meta para llegar con el grupo grande a los metros finales.
El barinés lanzó su embalaje por el centro de la calzada y superó en una apretada definición, decidida por centímetros, a Babor y Mcgill.
Completó el triunfo parcial, su cuarto en esta competencia, con tiempo oficial de 4 horas, 19 minutos y ocho segundos, a un promedio de velocidad de 41.886 kilómetros por hora.
Linárez está en su tercera incursión en Alentejo. En su primera aparición (2022) conquistó una etapa y el año pasado adicionó dos. Por segunda edición corrida salió vencedor en Grandola.
La posición de Leángel Linárez en la general
En la general individual, el llanero ocupa la posición 61, a 42 segundos del uruguayo Thomás Silva (Caja Rural), que se apoderó de la casaca amarilla tras imponerse en la fracción de arranque.
Otros dos venezolanos participan en la prueba del calendario portugués: los tachirense Francisco Peñuela (Radio Popular Boavista) y Franklin Chacón hijo (CCL-Matdiver-Anastácio Mendes & Mendes).
Peñuela se exhibe en la casilla 13, a 12 segundos del liderato, y Chacón en la 40, a 23 segundos.
La Vuelta al Alentejo continúa este viernes con una tercera etapa de 168 kilómetros que podría tener de nuevo protagonismo de los velocistas, si logran superar la dificultades montañosos del tramos final, antes de un cierre en plano.
La carrera se extiende hasta el domingo y busca al sucesor del venezolano Orluis Aular, campeón en las dos ediciones precedentes, que en esta oportunidad es ausencia por decisión del Caja Rural, que prefirió llevarlo a la Vuelta a Cataluña.
Por Carlos José Méndez
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