Para Antonio Senzatela, lanzador de Rockies de Colorado que se sometió a la cirugía de Tommy John en 2023 (tras sufrir una lesión de ligamentos en el codo derecho), las dolencias forman parte del béisbol y por eso los pítchers deben amoldarse a lo que suceda en cada temporada.
Aunque admitió que es algo desagradable, piensa que los problemas físicos que experimentan algunos abridores de la Major League Baseball (MLB) en la actualidad obedecen al trabajo intenso que efectúan en el morrito.
«Las lesiones forman parte del juego y uno debe aceptarlas. El año pasado no me fue bien porque sólo pude presentarme una vez, justo después de recuperarme de una molestia en una rodilla. Lamentablemente, sentí mucho dolor en el codo y tuve que pasar por el quirófano. Creo que eso ocurrió porque uno como escopetero labora bastante en cada campaña», declaró a Francisco Rodríguez, corresponsal de Sports Venezuela, en el loanDepot Park, donde Colorado se mediría el miércoles con Marlins de Miami.
Causa del problema de Senzatela
Senzatela, de 29 años de edad, lamenta seguir en lista de indispuestos porque para volver al campo, primero debe cumplir un proceso de rehabilitación física que se caracteriza por su lentitud.
A pesar de estar inactivo por razones ajenas a su voluntad, considera que no hay que culpar a la mala suerte ni a los estrategas de su su padecimiento, pues cree que el mismo fue el resultado de competir por largo tiempo en la exigente Meca de La Pelota.
«Los lanzadores trabajamos muchos innings en Grandes Ligas y si a eso le sumamos todo lo que hicimos en Ligas Menores (MiLB), simplemente se concluye que las lesiones son consecuencias del exceso de trabajo. A pesar de eso, no hay que desanimarse, simplemente hay que recordar que eso es parte del béisbol que es un deporte muy exigente», añadió el valenciano que en siete campañas en MLB posee una marca de 39-43 y una efectividad vitalicia de 4.87.
Una posible causa de las lesiones
Algunos cronistas estadounidenses consideran que la «epidemia de lesiones de pítchers» de 2024 se debe a que ellos emplean la máxima potencia a la hora de efectuar los disparos al plato, algo que el carabobeño considera bastante real.
«Yo tengo 10 años lanzando una recta que en promedio alcanza las 95 millas por hora (MPH) y seguramente eso produjo algún tipo de desgaste (en el brazo derecho). Pienso que las cosas pueden venir por allí», añadió el tirador que acumuló 451 ponches en 679.2 innings en Las Mayores, donde repartió 209 bases por bolas, mantuvo una relación de boletos y hits por cada tramo (WHIP) de 1.44, y espera volver a la acción en corto plazo.
«La verdad es que mi cuerpo está respondiendo muy bien y me he sentido fuerte a la hora de soltar mi brazo. Pienso que estoy a un 70 u 80% de mis condiciones físicas y, sin duda, aspiro a regresar a la acción más pronto que tarde», concluyó.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: Francisco Rodríguez | Cuenta de X: @FranciscoElKid