Joselu, un delantero que suele ser poco protagonista, emergió desde el banco de suplentes para marcar un inesperado doblete y conducir al Real Madrid a una victoria por remontada 2-1 frente al Bayern Múnich, en un encendido Santiago Bernabéu, que le sirvió para sellar una milagrosa clasificación a la final de la Champions League de la temporada 2023-24, un paso al frente en su propósito de levantar la ‘orejona’ por décimo quinta vez en su historia.
Como en otras noches europeas, la suerte jugó a favor del conjunto merengue. Esta vez fue una pifia del usualmente seguro portero Manuel Neuer la que le permitió volver a la vida, cuando la eliminación era inminente.
El equipo alemán se adelantó en el marcador al minuto 68, con un golazo en contragolpe de Alphonso Davies, y manejó la ventaja hasta faltar dos minutos para el cumplimiento del tiempo reglamentario. El 1-0, desde luego, le daba el pase a la final, pues dominaba el global por 3-2, tras la igualdad a dos tantos de la ida.
Pero el Madrid, al que le hanían anulado un gol de manera correcta por falta de Nacho, dio vuelta a la historia en cuestión de minutos. Neuer, que había sido el jugador del partido, con notables atajadas ante disparos de los siempre peligrosos delanteros brasileños Vinicius Jr. y Rodrygo, cometió un insospechado error, al no atrapar un disparo del camiseta 7 del club blanco y dejar la pelota suelta para que Joselu solo tuviese que empujarla al fondo y marcar el 1-1 al 88.
Y después otra mala decisión del fondo del Bayern, que perdió una pelota en salida y quedó mal parado en defensa. Antonio Rüdiger, volcado al ataque, metió un centro a la pierna de Joselu, quien, de nuevo empujó al fondo, ya en tiempo añadido. Y así, un nuevo milagro del Real Madrid, que pasó de estar casi eliminado, bajo control, a tomar la ventaja y allanar el camino hacia la final.
No faltó la polémica. En una de las últimas jugadas del compromiso, el línea levantó la bandera para decretar fuera de juego ante un balón lanzado por el Bayern Múnich e invalidó una posible situación de peligro.
En este caso, el asistente no aplicó la norma que indica que toda jugada que sea dudosa debe seguir su curso y el VAR decidir si existe o no posición adelantada. Para colmo de males, la acción terminó en gol, aunque ya el principal había sonado el silbato, atendiendo la indicación de su colega.
Así, pues, una nueva final para el indiscutido rey de Europa, máximo ganador de coronas en la estelar competición con 14, días después de festejar el título en la Liga Española. Su rival será el Borussia Dortmund, otro club germano, que el día previo sacó de carrera al millonario PSG de Kylian Mbappé.
El inédito duelo por el título se jugará en el emblemático Wembley Stadium (Inglaterra), el sábado 1 de junio desde las 3:00 p.m., hora de Venezuela.
Por Carlos José Méndez
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