Con 21 años de edad, Wanda Rodríguez hizo historia al ser la primera mujer en trabajar como umpire principal de un Juego de Estrellas de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), al hacerlo este diciembre en el estadio Monumental de Caracas-Simón Bolívar.
Sentenció bolas y strikes en un duelo en el que los astros de la LVBP vencieron 3-1 a Japan Breeze, un combinado de figuras japonesas, en el coso de La Rinconada. Disfrutó al máximo de esa experiencia porque es una apasionada de su profesión que implica mantener la calma en todo momento, aunque se experimenten múltiples emociones.
“En esta profesión es más difícil controlar la ansiedad que el miedo. Del miedo aprendes, pero la ansiedad no la puedes controlar porque te abruman las ganas de hacer las cosas bien, querer resaltar y no fallar. Puedes perder la concentración”, explicó en un diálogo con Mariana Moreno, periodista perteneciente a LVBP.com. «Sentía muchos nervios y estaba ansiosa (pero al final las cosas salieron bien)».
Formación ideal para Rodríguez
Rodríguez, nacida en Mérida y exintegrante de la selección de pelota femenina de esa entidad, se formó en el mundo arbitral gracias a talleres dictados por Miguel Hernández, quien es coordinador de umpires de la LVBP.
Asistió a eventos en Mérida y Lara, y luego decidió seguir su vocación, ya que su meta siempre fue pararse detrás de la goma en un duelo importante del circuito invernal patrio, algo que ya cumplió. Piensa que llegar a la meta de ser umpire no fue sencilllo, pero valora cada paso que dio para conseguir ese objetivo en los diamantes, donde aspira a mantenerse por mucho tiempo gracias a la preparación constante
«Mi proceso de formación como árbitro ha sido difícil. He tenido que ser paciente y tener mucho trabajo y dedicación porque en el arbitraje no se deja de estudiar. Todos los días hay que estar leyendo y aprendiendo tanto en el campo como teóricamente. Es importante estar siempre actualizándose”.
Una seguidora de su vocación
Después de intervenir en el cotejo de astros, Rodríguez afirmó ser alguien que se siente satisfecha con su labor que consiste en buscar que se mantenga el orden en cada terreno de juego.
Aconsejó a todos los interesados en dedicarse a cantar envíos malos y buenos, además de outs, a ilustrarse sobre las modificaciones de reglas que se realizan de manera constante, pues sólo así podrán ser destacados en un área en la que, a su entender, sólo pueden estar aquellos que sientan un verdadero gusto a la hora de laborar en los diamantes.
«Ser árbitro de béisbol es algo que se lleva por dentro. Debes tener mucha confianza en tu trabajo y en lo cotidiano. Hay que ser respetuosa, íntegra y profesional para ganarte el respeto de los jugadores. Dar a entender que sabes lo que estás haciendo y en qué mundo estas entrando, y no hay que dejar atrás la humildad”, concluyó.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: Prensa LVBP
