En la temporada 1995 de la Major League Baseball (MLB) Bravos de Atlanta alzó el trofeo de Serie Mundial y un venezolano: Eduardo Pérez aprovechó la ocasión para ganar su único anillo como jugador cuando era un novato, algo que le genera mucha alegría.
El zuliano, que en esa campaña tenía 27 años de edad, trabajó como cátcher para una novena aguerrida dirigida por Bobby Cox y liderada por lanzadores abridores Greg Maddux, Tom Glavine y John Smoltz, hoy día integrantes del Salón de la Fama de Cooperstown. La tropa se consagró al vencer 4-2 al favorito Indios de Cleveland -ahora Guardianes de Cleveland, que contaba con los nativos Omar Vizquel y Álvaro Espinoza. Pérez considera que ganar el derbi de octubre es uno de los más importantes de su vida.
«Tengo buenos recuerdos porque fue mi primer año en Grandes Ligas y poder ganar una Serie Mundial es algo que jamás voy a olvidar. No parece hayan pasado 30 años desde esa proeza, porque siento como que hubiera ocurrido ayer y, sin duda, es algo bonito», señaló el actual coach de Atlanta en Las Mayores durante una entrevista concedida a Alejandro Villegas y Juan Jordan, corresponsales de Sports Venezuela, radicados en Estados Unidos.
Homenaje merecido para Pérez
Pérez, quien en octubre trabajará por segunda contienda seguida como mánager de Navegantes del Magallanes en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), fue objeto de un homenaje, al igual que el resto de plantilla de 1995 de Atlanta, el viernes en el Truist Park. Allí los exbeisbolistas fueron ovacionados.
Antes de presentarse en el escenario, donde Bravos perdió el viernes en casa 12-7 ante Mets de Nueva York, los exatletas belicosos, entre los que se encontraban David Justice, Larry «Chipper» Jones (otro inmortal), Fred McGriff (también miembro del Templo de la MLB), Javier «Javy» López y Marquis Grissom, participaron en un desfile por calles de la capital de Georgia, Estados Unidos. Eso les permitió interactuar y rememorar momentos especiales de aquella justa, algo que Pérez agradece.
«Hoy (el viernes), (en la tarde) estuve tanto como Javier López como mis otros compañeros (de esa época). Luego, en la noche (en el campo), pudimos reunirnos otra vez. Fue bonito reencontrarnos después de tanto tiempo», indicó el hombre de 57 años de edad, que en esa cita de MLB se alternó en la receptoría con López.
Números en la campaña 1995
En 1995, Pérez iparticipó en siete choques y dejó un alto average de .308, después de sonar cuatro hits en 13 turnos, entre ellos un doble y un jonrón. Además, impulsó cuatro carreras y anotó una, al tiempo que registró porcentajes de embasado (OBP), cojines alcanzados (slugging) y OPS (suma de los rubros previos) .308, .615 y .523, respectivamente.
En los playoffs, y según Baseball Reference, no consumió turnos, pero sí fue partícipe de la celebración del equipo bravío, porque desde el banco vitoreó a los otros miembros de Bravos, club que pudo superar a Cleveland para quedarse con el máximo trofeo del Big Show y, de paso, le dio el privilegio de poseer un anillo al antiguo capataz de Ciudad Ojeda.
«Es el único anillo que uso (también recibió uno como coach de Atlanta en 2021 cuando la representación venció a Astros de Houston en el Clásico de Otoño), porque es pequeño. Siempre lo porto. De esa Serie Mundial, recuerdo todo porque los juegos fueron importantes, al igual que los del resto de los playoffs. Para mí, ganar el máximo evento de Las Mayores representa uno de los momentos inolvidables de mi carrera. Fue algo único y demasiado bonito», concluyó.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: Alejandro Villegas | Cuenta de X: @alejandrovg32