2015 marcó un antes y después en la historia del deporte nacional, porque en ese año la selección absoluta de baloncesto masculino de Venezuela se coronó por primera y única vez en el Torneo FIBA Américas -ahora denominado AmeriCup-, una hazaña que generó la alegría de los aficionados del país.
El equipo, dirigido técnicamente por el argentino Néstor «Che» García, se presentó a la competencia efectuada de 31 de agosto al 12 de septiembre de 2015 en el Palacio de los Deportes de Ciudad de México sin tener la etiqueta de favorito y acabó por llevarse un trofeo que le permitió ubicarse en la cima de América, conseguir su boleto a las Olimpiadas Río 2016 y superar lo hecho por el cuadro de 1992 que obtuvo el subcampeonato en el Certamen Preolímpico de Portland, Oregón, Estados Unidos, en 1992.

En la cita, avalada por la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), también intervinieron México, Canadá, Puerto Rico, República Dominicana, Panamá, Cuba, Argentina, Brasil y Uruguay.
Comienzo ideal para Venezuela
Venezuela debutó con un triunfo en el Grupo B de la contienda, luego de superar con facilidad 73-52 a Cuba en un partido celebrado el 31 de agosto.
El 2 de agosto, la agruoación patria dio cuenta 74-63 de Puerto Rico y luego experimentó un bajón al caer en sucesión frente a Canadá (82-62) y Argentina (77-68), los dos grandes candidatos a quedarse con el cetro por tener múltiples jugadores de la NBA, La Meca del Básquetbol.

La agrupación culminó la primera ronda con un récord de 2-2 y figuró tercera en la parcela B, liderada por Argentina (4-0), seguida de Canadá (3-1). Luego del cuadro de la Cuna de Simón Bolívar, aparecieron Puerto Rico (1-3) y Cuba (0-4).
El camino a la gloria
En la segunda vuelta, en la que actuaron ocho conjuntos (los cuatro primeros del A e idéntica cantidad del B), la representación criolla hizo lo necesario para avanzar a semifinales. En esta instancia sólo se midieron equipos que arrancaron el certamen en zonas distintas y se tomaron en cuenta los careos de primera vuelta, sin incluir a los combinados eliminados, razón por la que la representación nativa arrancó con un saldo de 1-2 (no se computó su lauro frente a Cuba).
Venezuela dio cuenta 72-68 de República Dominicana, perdió 73-70 ante México, cayó 77-75 frente a Uruguay y doblegó 75-62 a Panamá para quedarse con el cupo a la antesala a la Gran Final.

Culminó la segunda etapa con un balance de 2-2 y dejó su marca global en 3-4, lo que le permitió situarse en el cuarto peldaño. El standing lo comandó Canadá (6-1), seguido por Argentina (6-1) y México (6-1). Después de la tropa de La Pequeña Venecia estuvieron Puerto Rico (3-4) -que tuvo un peor gol average que la agrupación granate (-18 contra -6)-, República Dominicana (2-5), Panamá (1-6) y Uruguay (1-6).
Golpe de autoridad
Venezuela tuvo que toparse con Canadá en semis y aprovechó la ocasión para desquitarse de la paliza que le propinó el cuadro nortemericano a principios del certamen. Lo batió 79-78 en un vibrante compromiso realizado el 11 de septiembre de 2015, que representó un golpe de autoridad para la representación sudamericana.
El escuadrón de La Hoja de Maple tenía en sus filas a atletas como Andrew Wiggins, Corey Joseph, Kelly Olynyk, Nik Stoukas, Anthony Bennett, Dwight Powell, Andrew Nicholson, Robert Sacre y Melvin Ejim, todos NBA, que estuvieron bajo las órdenes del coach Jay Triano. La nómina canadiense la completaron los basqueteros Aaron Doornekamp, Brady Heslip y Phil Scrubb, tal y como reseñó el departamento de prensa de FIBA.
Fue batida por un seleccionado de La Pequeña Venecia que estuvo formada por Miguel Marriaga, Gregory Vargas, John Cox, David Cubillán, José Vargas, César García, Javinger Vargas, Miguel Ruiz, Windi Graterol, Heissler Guillent, Dwigth Lewis Padrón y Néstor Colmenares.
El colofón dorado
En un Torneo FIBA Américas en el que Venezuela no pudo llevar a su único representante en la NBA de ese momento, Greivis Vásquez, y tampoco contó Luis Bethelmy y Gregory Echenique, todos con problemas físicos, los deportistas que tuvieron el privilegio de defender sus colores cerraron con un excelso desempeño su labor, para escribir una página dorada en los libros de la disciplina ráfaga.
El 12 de septiembre de 2015, «los vinotintos» se midieron con Argentina y se impusieron 76-71, algo que les permitió completar su revancha contra una Albiceleste que presenció cómo la defensa nacional impidió que pudiera ejecutar sus ofensivas en transición.
Así concluyó la labor de Venezuela una competición en la que dejó su huella y que Graterol nunca olvidará por ser una en la que tanto él como el resto de los integrantes de la plantilla se ganaron el remoquete de Conquistadores de México.
«Fueron tantas emociones ese día que se me hace difícil hablar (suspira). Creo que ese fue el mejor día de mi vida como jugador. Antes del juego sentía muchos nervios, pero en la cancha las cosas se me fueron dando», dijo Graterol al depatamento de cominicaciones de FIBA. Su opinión fue respaldada por Colmenares.
“Recuerdo ese partido como si fuera ayer. El ‘Che’ García nos dijo: ‘Vamos, que estamos a tres minutos de hacer historia. Creo que ese partido quedará en la historia y nosotros como grupo vamos a ser recordados por siempre”, indicó Colmenares que al igual que sus compañeros fueron recibidos como héroes al regresar a Venezuela, tras concretar una proeza sin precedentes.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Fotos: Prensa FIBA