Este viernes, los reflectores se quedaron con la imagen del más heroico Jimmy Butler. No era para menos, tuvo un partido legendario. Justo detrás de él estuvo Duncan Robinson, un chico con menos de 100 partidos en la NBA que asimiló su rol más rápido que el resto y que se encargó de impulsar a Miami en cada oportunidad que tuvo. Fue el oxígeno a la ofensiva que castigó una y otra vez a los Lakers, sin piedad alguna.
Confianza y superación
Los más románticos dirían fácilmente que fue su revancha personal contra unos Lakers que lo han atacado cada vez que han podido, aprovechándose de su poca musculatura y sus falencias defensivas. Ha sido una constante, LeBron va a por él con frecuencia, y Caldwell-Pope ganó el cuarto juego atacándolo.
Siendo el eslabón más débil de una jauría de perros incansables, Duncan Robinson está prácticamente obligado a justificar su presencia en la cancha con aportes positivos en ataque. No obstante, hasta el tercer juego no fue así.
En el primer partido se fue en blanco. Apenas lanzó tres veces a canasta. Un lanzador prolífico no puede permitirse un juego así. Nueve puntos sumó en el segundo duelo, gran mejoría respecto al debut en finales, pero no lo suficiente para ser determinante.
Se levantó en el crucial tercer juego, en el que acumuló 12 lanzamientos, 10 de larga distancia. Terminó con 13 puntos, con la victoria, lo más importante para el equipo; y con la confianza de siempre, lo más importante para él. Aquí ocurre el cambio de chip: de la versión tímida que driblaba y pasaba, al «desquiciado» que lanza en prácticamente cada situación porque tiene lo necesario para encestar cada tiro.
17 puntos en el cuarto juego fueron la antesala a una exhibición a los niveles de Stephen Curry y Klay Thompson.
Este viernes, en un juego de eliminación, consiguió 26 puntos y 7 triples, incluyendo uno en la «chiquita» que además sirvió para demostrar que es más que un lanzador: es un excelente lector del juego.
Nueve días de diferencia hubo entre irse del parqué en cero e incendiar a los Lakers con 26 puntos. Esa falta de confianza que por poco le cuesta su carrera, también le estaba costando su aporte vital al Heat en las finales. Parece que todo ha cambiado. Duncan Robinson se ha superado en el momento más importante de su novel trayectoria. Tenemos serie, tenemos a Duncan.
Los triples de Duncan Robinson en el juego 5
Escrito por: Jorge Fernández / @SirGeorgeF.
Foto: AFP.
Video: Bleacher Report.
