Gregory Vallenilla: Una carrera cortada por la tragedia

Gregory Vallenilla estaba en el mejor momento de su carrera, era capitán de Panteras de Miranda y jugador fijo de la selección de Venezuela. No obstante, su vida se convirtió en una tragedia para el deporte nacional, al fallecer en un accidente de tránsito el 22 de julio de 2007.

Tenía 27 años, cuando se dirigía para un torneo de Baloncesto en Valencia. Mientras conducía su camioneta, en la autopista Moron-Coro, su vehículo perdió el control y embistió con un camión 350, ocasionándole la muerte.

Iba acompañado por su esposa, quien también perdió la vida, y por tres acompañantes más que sobrevivieron al choque. El conductor del camión y su pareja también murieron.

También en el vehículo iba, el que era en aquél momento jugador profesional, Elvis Montero, que resultó herido, pero se recuperó. Paradójicamente, Montero falleció siete años después en un accidente de tránsito junto con su esposa embarazada y su hermana.

Los inicios de Gregory Vallenilla

El jugador nativo de Puerto la Cruz se encontraba jugando en su barrio, en Barcelona, cuando el entrenador Antonio Badaracco y su hermano se percataron de su talento y le hicieron una invitación para los entrenamientos de la selección juvenil de Anzoátegui y rápidamente entro en la nómina del estado.

En la selección del Anzoátegui su actuación fue resaltante, lo que lo llevó al combinado nacional juvenil. Durante su etapa vistiendo los colores de su estado natal, quedó líder anotador en múltiples oportunidades.

Debutó en la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), en la posición de Alero, con Marinos de Oriente, dónde jugó par de temporadas sin tener mucha participación. Luego fue traspasado a Panteras de Miranda, donde hizo equipo con Víctor David Díaz, Richard Lugo y “la araña” Ronnie Thompkins, logrando par de finales en 1998 y 2002.

En 1999 Panteras de Miranda sufre la tragedia del fallecimiento de su presidenta y gerente general, envenenados en Miami, que marcó un antes y un después en equipo felino. También la muerte de su importado Ronnie Thompkins en 2003.

Meses antes, en 2002, el jugador de 1,98 fue llamado al Juego de Estrellas de la LPB y a las competencias de clavadas, donde quedó ganador.

Camino al estrellato

Sus prestaciones iban mejorando cada año, pues en el 2003 fue distinguido con el premio Progreso del Año, lo que lo impulsó a un llamado del combinado nacional para el Sudamericano de Montevideo finalizada la campaña en Venezuela.

Fue habitual en la selección del país hasta el 2006, año en el que disputó disputó el sudamericano de Caracas y el Mundial de Japón.

En el campeonato desarrollado en tierras asiáticas, el anzoatiguense promedió 3.3 puntos, 2.3 rebotes y 1.0 asistencias por juego.

La carrera del alero en Panteras se extendió y tras la salida de Víctor David y Richard Lugo fue nombrado capitán del cuadro felino.

Gregory Vallenilla resaltó en múltiples oportunidades que se inspiraba por el jugador Oscar Torres, a quien admirada y soñaba con alcanzar en la NBA.

«Pienso que en mi país no se le da importancia al Baloncesto y estas son las cosas que motivan a seguir creyendo en el deporte» declaró Vallenilla en una entrevista para la revista Venbaloncesto en 2001.

Después de la muerte del capitán, el equipo de Panteras nunca fue el mismo, pues el vacío que dejó el alero permaneció en el conjunto y su huella quedó grabada tanto para sus compañeros y entrenadores, como para los fanáticos que disfrutaron de su juego.

Nunca se sabrá a dónde pudo llegar el nivel de Gregory Vallenilla, pero si el legado que dejó, siendo para el equipo de Panteras, un eterno capitán.

Texto: Axel López / @Axellopezt

Foto: Venciclopedia

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