Con un contraluz que no permite ver muy bien sus expresiones, la chemise de Broncos de Caracas que poco se le observa ya que dirige en saco y corbata, y aún en el hotel de la Burbuja en Parque Miranda. Así empieza una charla con Manuel Berroterán, que a tres días de su eliminación contra Trotamundos de Carabobo en el Juego 5 de las semifinales de la Superliga, cuando muchos pensarían que se acabó la temporada y es tiempo de descansar, continúa sin regresar a casa escribiendo informes individuales y colectivos sobre el rendimiento del equipo.
Se los hará llegar a la directiva, la cual halaga y deja en claro la confianza dada este par de años al mando de la escuadra, para pensar en qué se puede mejorar de cara al próximo torneo que aún no tiene fecha. Meterse en el top 4 del baloncesto venezolano no es poco cosa sin ningún jugador de la Selección Nacional y dejando nombres como Gregory Vargas, Pedro Chourio, Windi Graterol y Luis Bethelmy fuera de las instancias decisivas. Eso sólo le da más expectativas y obligaciones de mantener un nivel a la par de los mismos.
Ya para muchos, llamado el futuro de los banquillos en Venezuela con 40 años. Edad joven para un coach, sin embargo, trae 7 años de experiencia, en profesional y categorías de desarrollo, y una formación académica que nunca se acaba. Con todo este panorama, tareas pendientes e incluso hacer parte de la transmisión de SuperligaTV ese mismo martes a la tarde, da toda su disposición, el tiempo necesario, para conversar sobre la gran campaña de Broncos, su estilo de entrenar, su formación y hasta algún mensaje para el gremio. Fiel, estudioso, abierto y calmado, así se muestra al exterior con sus actitudes.
Dos conceptos claros que son necesarios profundizar antes de leer la charla: Ocupación de Espacios y Defensas Combinadas. El sello de su sistema ofensivo y defensivo. Jugar sin balón y variar los planteamientos en defensa para incomodar al rival. Berroterán es uno de los técnicos, sino el que más, representa la cara de su escudo, más allá de la figura individual de Garly Sojo. Siempre alguna foto del ex-base se cuela en las galerías post-partidos, inusual en otras redes sociales de otros conjuntos.
Broncos de Caracas superó expectativas propias y extrañas
-Luego te concluir la primera edición de la Superliga, donde clasificaron a la postemporada, ¿recibió alguna oferta de otro equipo?
–Sí. Después que terminamos la primera edición de la Superliga, cuando llegamos a playoffs apurados, como quien dice, por el tema lesiones, tuve varias ofertas. Cuatro o cinco equipos de esta Superliga. Pero llegué hace dos años a la organización de Broncos de Caracas y creo que la continuidad es algo sumamente importante tanto para el entrenador como para los jugadores, donde hay un núcleo bastante joven que tuve en la Liga de Desarrollo. Y la familia Broncos me ha tratado excelente desde que llegué y la confianza que hay entre los dueños y mi persona hizo que ni siquiera pensara irme de la organización.
-Broncos le hizo grandes partidos a los favoritos del torneo. Llevó al límite a Spartans, Cocodrilos, le quitó el invicto a Guaiqueríes y extendió la serie con Trotamundos a cinco juegos. ¿Lo hizo adaptándose al rival o jugando a su manera?
–Principalmente a su manera. Creo que saqué el mejor provecho, aunque fueron derrotas, contra Spartans y Cocodrilos. Nosotros jugamos nuestro baloncesto, pudimos luchar hasta el último momento. Ahí me di cuenta de la clase de equipo que tenía. No tuvimos juegos de preparación. El tema de pretemporada fue bueno, mes y medio, pero sin juegos. Allí nos dimos cuenta que la ocupación de espacios, el pase extra, las defensas combinadas nos podían dar resultados en el futuro. Fue lo que hicimos contra Guaiqueríes, un juego perfecto en defensa y en ataque. Ellos también tuvieron un juego perfecto en ataque, pero con la ocupación de espacios que practicamos en pretemporada se nos dio.
-¿Cuánto tiempo les toma el scouting en la Superliga?
–El scouting contra Guaiqueríes duró ocho días. Cuando avanzamos a la Súper Ronda le dije a mi cuerpo técnico que debíamos ver a dos equipos: Gigantes y Guaiqueríes. Yo estudie profundamente a Guaiqueríes y ellos a Gigantes. Acuérdate que el scouting en la burbuja es día y noche. Tienes que ir anotando los scouting individuales y colectivos. Cuando van 4 juegos es sumamente complicado porque los equipos van cambiando, van mejorando. Este año fue difícil también porque no nos enfrentamos a los del otro grupo hasta la Súper Ronda. Tuvimos que scoutear cinco equipos en poco tiempo. Corto de tiempo, pero lo aprovechamos al máximo.
-¿La clave para ganarle a Guaiqueríes?
–Las ganas que tenían los muchachos de trascender, acatar órdenes. Es un equipazo de verdad, está bien estructurado. Pudimos acatar órdenes, quitarle la pelota a Heissler de las manos, ponerlos en situaciones que ellos no estaban acostumbrados. Era algo que tenía claro, teníamos que sacarlos de su zona de confort. Esa era Heissler con la pelota por su calidad.
-¿Se veían con chances reales de quedar entre los mejores cuatro antes de arrancar?
–Qué te puedo decir… yo me veía entre los seis siéndote sincero. Estaban Guaiqueríes, Gigantes, Trotamundos, Cocodrilos… el mismo Diablos de Miranda. Yo me veía en ese grupo. Los juegos contra Spartans y Cocodrilos, a pesar que fueron derrotas, me dieron un plus. Sabía que el equipo iba a seguir mejorando. De que podíamos estar entre los cuatro. Al principio no. Tenemos que ser realistas, y menos cuando empiezan a llegar este tipo de jugadores. Gregory, Néstor, Carrera… estaba la Selección en el país. Era bastante complicado. Un sueño, en realidad.
Garly Sojo: la perla de Broncos dio un paso al frente
Garly Sojo no sólo mostró un nivel más consistente al del curso pasado, que ya fue sobresaliente, sino que sus mejores actuaciones vinieron en los partidos más difíciles. Sus más de 16 puntos y 10 rebotes por juego le valieron otra convocatoria a la pre-selección de Fernando Duró que consta de 24 nombres, vía el pre-olímpico.
-¿Qué trabajaron con Garly en la pretemporada? ¿Cambió la mecánica, no? ¿En qué mejoró?
–Sí, lo primero que cambiamos fue su mecánica de tiro. Un jugador que es tan atleta lanzaba a pie firme parado. Le cambié, en este caso me echo la culpa a mi, la mecánica. Le costó muchísimo. Mes y medio de saltar, de lanzar en americano. Lo segundo es que él maduró de un año a otro. Bueno, en tres meses. Se hizo un jugador de más responsabilidades. En la edición anterior no las tomaba. De opinar, equivocarse, aceptar la culpa. Eso lo hacen los jugadores de experiencia y él tiene 21 años. En los juegos importantes estuvo y pudimos hacer esa clase juegos. Cuando él iba mal a nosotros nos costaba el doble, triple, mantener el nivel de élite de lo que estaba pasando en el torneo. Ahora lee las ventajas, sabemos de su talento a cancha abierta. Pero en el 5×5 maduró muchísimo. Él es un reboteador, cada vez que tomaba 13-14 estábamos en pelea.
-¿Puede quedar entre los 12 que viajen a Lituania?
–Eso es lo que queremos todos. La pelea es difícil. Hablé bien con él. Le dije que fuera a pelear un puesto con toda la responsabilidad del mundo. Que aprendiera de sus compañeros con más experiencia. Es algo que creo le ha faltado, entrenarse con jugadores élite. Oportunidades tienes si te llaman. Pero va a ser duro. En esta selección, este año, va a ser complicado.
-Si queda le van a tener que subir el sueldo
-Creo que nos lo van a tener que subir a todos, jajaja.
Michael Rundas, de piloto relevo a titular y cerrador de partidos
Otro de los que subió varios escalones en cuanto se lo tenía valorado en la liga fue el piloto Michael Rundas. Clave en la «chiquita» de los compromisos ajustados.
-Cuando expulsaron a Morillo -base titular- de la burbuja por lo que conocemos, Michael ocupó su puesto. Pero al regresar, de igual manera Rundas siguió iniciando. ¿Le impresionó cómo se hizo cargo?
–No me impresionó mucho, lo que pasa es que en la pretemporada estuvo muy bien. Estaba entrenándose y regenerándose porque terminó lesionado la temporada pasada. Son decisiones que uno toma como entrenador. Alex tiene más experiencia sobre el tabloncillo, al final jugaban 20-22 minutos cada uno. La madurez con la que él afrontó la responsabilidad de estar al frente de su equipo fue algo que sí nos sorprendió a todos. Su estilo de juego es muy distinto al de Alex y en ese momento nos hizo falta. Respondió con todas las creces. El partido contra Guaiqueríes creo que no se le va a olvidar ni a él ni a ninguno de nosotros. Contra el piloto titular de la Selección, y estuvo a su nivel varios minutos. Después le dije: “Michael, ahora no puedes bajar el nivel”.
-Es un jugador que habla mucho en los tiempos muertos, corrige a sus compañeros, Como ese mini-capitán dentro de la duela, ¿no?
–Michael y yo tenemos una relación bastante cercana. Él dice que me vio jugar, que su familia me vio jugar. Siempre habían comentarios sobre mí con la posición del piloto. Yo siempre le dije, conmigo no hay problema, esto no es una dictadura. Aquí todos pueden opinar hasta cierto punto. El tema de la confianza, ellos son los que juegan. Tienes que buscar soluciones encima del tabloncillo. No esperar que Manuel pida un tiempo, les forme un lío. Ellos tienen la posibilidad porque el IQ que tiene mi equipo es bastante alto. Michael es uno de los que tiene esa inteligencia para saber corregir y no voy a ser yo el que le corte esa ventaja sobre la cancha.
Cierre más que positivo, pero ahora con la vara muy alta
-¿Planean reforzarse para el siguiente torneo, o mantener gran parte del núcleo?
–¿Reforzarnos? Por supuesto. Todo tiene que mejorar como en la vida. Me gustaría continuar aquí. La continuidad es muy importante. Pero tengo que saber primero qué posibilidades tiene Broncos porque tenemos jugadores jóvenes en pleno desarrollo, se les dio la oportunidad esta temporada a varios de ellos. Esperamos continuar con ese camino. Sin lugar a dudas me gustaría traer a dos o tres de la Selección Nacional, jugadores élite del país para reforzar ese carácter que tiene el equipo, esa inteligencia. Nos faltó un poco de carácter en el cuarto y quinto juego de las semifinales. Eso es lo que se quiere ahora. Mejorar los pequeños detalles que te hacen triunfar.
-¿Cómo es el vínculo con Broncos?, ¿año tras año?
–Sí, temporada tras temporada. Yo estoy súper contento y agradecido con la organización. Yo se los dije, yo salgo de aquí cuando ustedes quieran. No tengo problemas. Hay ofertas, los jugadores me mostraron en el radar del baloncesto con este torneo, pero creo mucho en la lealtad y la gente de Broncos creyó en mi desde el principio. Darme un equipo nuevo, desarrollarles sus jugadores y siempre serán mi primera opción.
Su formación: muchas influencias, más difícil de lo que pensaba
-¿En su época de jugador siempre se vio dirigiendo?
–Sí, los últimos años como jugador ya me dio el gusanito de querer dirigir, regañar. El año que estuve con Flor Meléndez siempre le preguntaba detrás de cámara sobre dirigir. Duarte, me quedaba con él cuando había que ver VHS. Al final de mi carrera, con problemas en la rodilla, quedé con las ganas de dirigir y nunca pensé que iba a ser esta locura que es hoy en día.
-Fue a unas conferencias en Europa, ¿Antes o después de debutar con Gaiteros?
–Debuté con Gaiteros y en ese tiempo hice el curso con Pablo Laso y Gustavo Aranzana. Nivel 7 de FIBA. Duré un año y medio haciendo el curso. La locura. Nunca pensé que dirigir era tanto trabajo. Tanto estudio. Siempre pensé que porque había jugado tanto tiempo podía dirigir y estaba errado por completo. Después he hecho talleres, cursos, siempre veo a Magnano, Sergio Hernández, que creo que es mi referente como personalidad de baloncesto y bueno el “Che” sabemos que me dirigió en 2006 con Trotamundos.
Pero ese curso fue el que me puso los pies sobre la tierra. Donde el carácter era algo sumamente importante, la disciplina, los horarios. Y todo el trabajo de scouting, todo el año, no sólo en la temporada. Ahí tenía que tomar una decisión. Si tengo que vivir de esto tengo que seguir estudiando y actualizarme día a día.
-¿Qué hace actualmente para seguir formándose?
–Al día de hoy estoy haciendo el curso del coach de Guaiqueríes (Nicolás Casalánguida). Academia de una preparación de pretemporada. Planificación de una temporada. Sigo haciendo cursos, el último fue el de Ocupación de Espacios. Conceptos contra la zona. Cualquier cosa que encuentro por ahí lo hago.
-Lo dirigieron argentinos, trabajó con puertorriqueños, estudió con europeos, ¿Es una mezcla de todo?
–Mi referente es Europa. Jugué en España año y medio. Siempre me llamó la atención ese baloncesto. Claro, al principio era un ligado de Bruno, Flor… un ligaito de todo, jaja. Pero hoy por hoy mi equipo juega a ocupación de espacios. Si te das cuenta la mayoría de las ofensivas es por eso. Es lo que me llama más la atención. Todo depende del material que tengas. Creo que esa es la ventaja que tengo. Me ajusto rápido al material. A las situaciones de juego. Pero la personalidad, en este caso de Broncos, es esa. El pase extra, las defensas. Creo que me convertí en un especialista en defensas combinadas. Triángulos, cajas, matchup zone, presiones y todo ese tipo de cosas.
-Puede cambiar la defensa hasta tres veces en un cuarto. ¿Todo está trabajado o improvisa?
–Todo lo que ustedes ven ahí lo trabajo. Nada es improvisado. A veces sí improviso en las ofensivas porque se me hace más fácil rayar la tabla, salir con una ofensiva distinta después de cada tiempo. Defensivamente, todo lo entreno. No estamos acostumbrados a atacar ese tipo de zonas. Yo le digo a mis jugadores que si defensivamente no están concentrados van a pasar trabajo porque no van a poder jugar conmigo. Me gusta mucho cambiar las zonas, el hombre a hombre, las reglas defensivas. Depende de contra quién juegues. Contra Guaiqueríes el equipo salió completamente concentrado y pudimos hacer un excelente juego.
Es difícil, sí. Es súper difícil jugar conmigo por ese tema. De que todavía no has terminado de cobrar un tiro libre y ya estoy cambiando. Tenemos un playbook de casi 60 jugadas ofensivas. Donde hay muchas que se llaman, muchas que se juegan por ocupación de espacios, otras por concepto.
-Siempre lo vemos muy tranquilo con sus jugadores, no es de pegarle gritos. Ya con los árbitros es otra historia…
–jajaja…Estoy convencido totalmente de que el baloncesto es un juego físico, mental, y que tu entrenador esté ahí en la raya pegándote gritos, metiéndote presión, más de la que ya tienes del contrario, no te beneficia en nada. Creo que me ha dado resultados darle la confianza 100% a mi equipo. También que tengan la confianza de conversar, de hablar algo conmigo. Como tú dices, hasta cierto punto. Eso es lo bueno del grupo que tengo, ellos saben hasta dónde pueden hablar. Porque tienen mi confianza. Y en los tiempos muertos, imagínate, si estoy encima de ti, vuelves a salir a la cancha sin confianza, sin ese Flow, como le digo yo, de querer hacer las cosas bien.
Manuel Berroterán: «Hay que aprender hasta lo que no se hace»
-Tuvo técnicos que le gustaron más que otros, ¿cree que tomó lo malos ejemplos que consideraba usted para después no aplicarlos, es algo en lo que piensa, no repetir lo que no le gustaba cuando era jugador?
–Yo le dije a mi asistente: yo aprendí hasta lo que no se hace. Uno en esta vida tiene que aprender de todo. Y eso es lo que aprendí de los entrenadores que tuve. Lo que yo no iba a repetir. Claro, a veces tienes que pegarle un grito a un jugador, corregirlo de forma dura porque toca. Pero no basé mi filosofía por estar encima de un jugador diez, quince minutos…tienes que dejarlos jugar. Que no se nos olvide que esto es un juego. De principio a fin eso es. Entonces ellos tienen que buscarle solución, buscarse entre ellos mismos. Hay cinco que se la llevan bien, cinco que no, al final tienen que jugar juntos. Y si el entrenador siempre está en el medio ellos nunca van a ser libres. Yo les digo que jueguen baloncesto durante 40 minutos con estas reglas. Con estos conceptos. Si se salen de ahí vamos a tener problemas. Broncos hoy por hoy cuando hace bien tácticamente las cosas le salen bien.
-La Selección Nacional pasó de un argentino a otro… el campeón de la Superliga pasada es argentino, el de esta puede que también, cada vez hay más extranjeros.. ¿Cree que hay una necesidad del coach venezolano por mostrarse capaz?
–Sí, sin discusión. Creo que, y lo digo con toda la humildad del mundo, es culpa de nosotros. Del venezolano. No del argentino, del puertorriqueño, del español, es culpa de nosotros que no nos gusta invertir. No nos gusta fastidiar, molestar. Que cuando vienen los entrenadores extranjeros hay que aprender hasta lo que no se hace.
Entonces esa necesidad de que ahora el básquet venezolano, necesite que se muestren entrenadores venezolanos es culpa de nosotros. Gracias a dios está la Superliga, la liga de desarrollo para mostrarnos a nosotros los entrenadores jóvenes. Para hacer las cosas bien, no sólo mostrarnos. Es lo que les estaba diciendo a todos, la Superliga se hizo para los entrenadores. Estás en una burbuja donde es básquet, básquet y más básquet y si no estudias te deja en evidencia de que no estás preparado para esta competición. Y cada uno tenemos que irnos actualizando e invirtiendo dinero en nuestro aprendizaje como hacen los ingenieros, los doctores, esto también es una carrera a largo plazo. Está el coach de la selección (Fernando Duró), el asistente (Pablo Favarel), el de Guaiqueríes (Nicolás Casalánguida), el “Che” con Taurinos, imagínate la calidad que hay. Si no estás al nivel de ellos el básquet te deja en evidencia.
Tenemos que hacer conversatorios que nunca se han hecho. Intercambios de ideas, qué podemos mejorar como personas, como entrenadores, para mejorar a los jugadores y equipos. Dejarnos esos celos absurdos, de que yo sé algo y no lo muestro porque no quiero que el otro lo sepa. Cada quien va a tener una personalidad con un material completo a su disposición. Creo que eso es lo que nos falta.
-¿Es un sueño dirigir en Europa en el futuro?
–Mi meta sin discusión es dirigir la Selección Nacional de Venezuela, sin importar si son categorías menores y claro con el pasar de los años dirigir fuera del país es algo que está en mis planes. Tengo que seguir trabajando día a día. Fuera de temporada es que uno tiene que trabajar más. Actualizarse. Porque cuando empiezan los torneos tiene que estar todo planificado, todo al día.
-Para algo de perspectiva, ¿ve NBA? ¿Se puede sacar algo de un básquetbol tan distinto al nuestro?
–Veo poco NBA. Creo que esos atletas son otra cosa. Veo los playoffs, vi la noticia de Pirela que fue al Draft. Nuestro básquet está más cerca de Europa. Veo más Euroliga, la Liga Endesa, la liga de Francia, eso sí lo veo día a día.
Escrito por: Santiago Aceituno R / @SantiAce23
Foto: Prensa Broncos de Caracas