Cada vez es más común encontrar venezolanos de nacimiento o por descendencia que desarrollan su camino deportivo en el exterior. En los últimos años se han exponenciado. Pero también hay varios que se fueron hace mucho más tiempo, y por distintos motivos, han quedado «perdidos» en el expectro nacional.
Ese es el caso de Marcy Goncalves, una maracayera de familia portuguesa que ha consolidado 16 años de carrera profesional en el baloncesto europeo, sobre todo en la tierra de sus ancestros. Incluso, vistió por más de una década los colores del país que la acogió de adolescente.
Viene de ser capitana del Benfica, institución cuyo nombre habla por si solo como referencia internacional del deporte portugués, en una temporada que conquistaron un doblete (Liga + Copa) y participaron en la EuroCup, segundo certamen en importancia en el Viejo Continente detrás de la Euroliga y un torneo que ella conoce muy bien, lo que actualiza un dato histórico -a reseñar abajo- para el baloncesto venezolano.
Madeira, el archipiélago donde reinició su historia
La experimentada alera nació en Maracay (16/09/1990). Su papá, un portugués que emigró joven desde Madeira a Venezuela, y que allí conoció a su madre, venezolana con raíces también madeirenses. Vivió sus primeros 13-14 años en el estado Aragua, describiéndose como una chica de mucha energía y multi-deportiva, sin afirmarse en el básquet hasta que saltó el charco.
Debido a circunstancias del país, su familia decidió cambiar de rumbo y establecerse en el archipiélago donde mantenían seres queridos. Allí comenzó practicando fútbol, su gran pasión hasta el día de hoy, pero al no tener un lugar en el que competir con niñas -jugaba con varones- sus padres prefirieron que lo dejase. Entonces, gente de la isla le recomendó que probara en el tabloncillo.
«Me fui quedando, hasta que le gané el gusto y un día me dijeron ‘pues si continúas así, el próximo año eres selección nacional’. Yo me reía, porque no lo imaginaba, era como soñar y yo nunca veía baloncesto. Ahí empezó todo, entrené aquí en las formaciones del CAB Madeira», recordó.
Su coach no erró. Marcy Ariana fue Selección U16, U18 y U20 de Portugal y jugó los Eurobasket División «B» de cada categoría. A la par, empezó a ser tomada en cuenta en el primer equipo del CAB y comenzó a escribir páginas de valor para baloncesto femenino venezolano. Aunque con los apellidos Goncalves y De Soussa, pasó totalmente desaparecibida en este lado del globo.
Con la Absoluta formó parte de múltiples procesos clasificatorios al Eurobasket. Admite que siempre tuvo curiosidad sobre cómo podría haber jugado para Venezuela, si tenía la posibilidad. Pero al no conocer nada ni nadie del entorno en el país, y a medida que fueron llegando las convocatorias para ir con la Selección de Portugal, fue quedando en solo un pensamiento.
Comenta: «Fue como que, ok, pena porque no sé nada de mi país… y seguro que tampoco saben de mí, pero fue así. Seguí mi camino». Mientras sus familiares iban de visita, ella tenía compromisos que cumplir con su club en cada campaña, y en el verano con el combinado nacional. Así, no ha podido regresar a la tierra que la vio nacer hasta el momento.
Marcy Goncalves extiende una lista que era de dos
En la 2007-2008, su primera temporada siendo llamada a plantel senior del CAB, llegó a debutar en la EuroCup. Ese mismo año la legendaria María Ofelia Villaroel había sido pionera entre las venezolanas siendo la primera jugadora que disputaba un torneo continental de clubes en suelo europeo, con el Sdent Sierre Basket.
De hecho, María Ofelia se estrenó en dicho certamen en Madeira, pero contra el otro equipo de la región que hacía de local en la misma isla capital, Funchal. Facto aparte, brilló con 26 puntos en esa derrota por un doble (59-57) del elenco suizo durante la primera fecha -después ganaron por 45 (96-51) en la vuelta con 25 y 8 asistencias de la margariteña-.
Marcy, con 17 años, vio sus únicos minutos del campeonato en la quinta jornada cuando superaron 67-43 al belga Novia Munalux Namur, también en la ciudad de Funchal.
Una ya consagrada internacionalmente Villarroel volvió a presentarse en la edición 2009-2010, y terminó como la máxima anotadora de toda la copa (20.6pp). En tanto, la juvenil Goncalves tuvo minutos esa misma campaña. Y diez años después regresaría al ámbito continental.
Hasta hace una semana, Roselis Silva era la única otra exponente posterior a Villarroel en participar de la justa. Lo hizo en la 2021-2022 con el Lointek Gernika. Con el «descubrimiento» de Marcy, se extendió a tres la nómina.
Títulos y salto al exterior
La aragueña desarrolló la mayor parte de su trayectoria en terreno lusitano, alternando entre estudios y trabajos -ya que el sueldo por jugar no era suficiente-. Saltó a la Portugal Continental uniéndose al Olivais, de la ciudad de Coimbra, en 2012, donde se graduó de Educación Física más adelante.
Entre idas y vueltas dentro del panorama local supo uniformarse con Quinta dos Lombos y hubo un año que regresó al CAB Madeira. Retornó a Olivais y gozó de su período más exitoso hasta el momento. En 2019 se consagraron campeonas de la Copa de Portugal, la Liga y la Supercopa. Acumuló otra experiencia en la EuroCup 2019-2020.
«El año que ganamos el campeonato yo me levantaba a las cinco de la mañana para ir a trabajar en un gimnasio. Estudié para eso también y trabajaba de las cinco hasta las diez, tenía el entrenamiento, salía e iba a trabajar, después volvía a entrenar y pues ese año estuve así. Y como ese año hubo muchos otros trabajando y entrenando como profesional», detalló.
Tras haberlo ganado todo y con la pandemia de por medio, decidió que era el momento de probarse afuera. Jugó la segunda división española (2020-2021) con Avilés, y dejó 11.2 puntos, 6.5 rebotes, 1.5 asistencias y 1.9 robos -sexta mejor de su zona- de promedio. Fue «MVP» de la jornada en una oportunidad.
La experiencia de competir afuera
«Éramos tres portuguesas en el mismo equipo y fue una experiencia muy bonita a pesar que descendimos. Problemas del club, no tenían ya dinero al final y sacaron a la americana, pero fue espectacular. Saber que yo podía ir, jugar en España y hacerlo bien, dejando números, fue lo mejor que había vivido hasta ese momento», destacó de su primera pasantía fuera de la liga portuguesa.
Comenzó la siguiente en Serie A2 de Italia, pero quería más competitividad: «Me estaba yendo de sueños, ¿sabes?… Pero no quería eso. Yo no quería ser la mejor. Y siempre en mi cabeza fue, yo quiero estar con las mejores. Y decidí con mis agentes salir y buscar una liga mejor. Ahí es cuando sale la Liga Challenge en España -nueva 2da división- y me voy a Ardoig a hacer el resto de lo que quedaba de temporada».
Repitió la 2022-23 en la LF Challenge -liga en la que actuará Roselis Silva para la 2024-25- con un nuevo equipo y el año pasado se devolvió a Portugal con una oferta importante.
Marcy Goncalves, nueva capitana del Benfica
El estratega con el que cosechó éxitos en Olivais fue nombrado director técnico del Benfica, y contó con los servicios de una ya experimentada perimetral. En su primer año en el gigante de Lisboa, fungió como capitana.
«No me lo esperaba. Yo tengo bastante afinidad con el entrenador y me llevo muy bien con él. Pero claro, tanta gente en el club. Me quedé un poco sorprendida, no en el sentido de confianza, porque eso sí que lo entendía por ahí, pero sí porque ya son muchos años en Portugal, pero no en el Benfica», explicó.
En la 2023-24 volvió a disfrutar de la gloria. Ahora como «capi», le tocó recibir y levantar los trofeos en las conquistas de la Copa y la Liga, siempre rodeada de la bandera de Madeira, en una temporada en la que Benfica también compitió en la EuroCup. Y en la que llegó a enfrentarse a la venezolana Génesis Rivera, que jugó con CPN en el torneo local.
Con 34 años, ha decidido dar un paso al costado en cuanto a Selección se refiere. Y se mantiene apoyando «como si estuviera con ellas». De vacaciones, disfruta de su isla. Y se preparará para una nueva temporada con las Águilas, la décimo séptima de su carrera profesional. ¿La veremos jugar en la Superliga Femenina de Venezuela algún día? «Me encantaría la experiencia», afirmó.
Escrito por: Santiago Aceituno R / @SantiAce23
Foto: Cortesía