Un domingo más -y menos- de The Last Dance. Los episodios 7 y 8 del documental acerca de Michael Jordan y sus Chicago Bulls nos mostraron el primer retiro de «Su Majestad«, asà como también su regreso a los tabloncillos y la motivación que lo llevó a estar de nuevo en lo más alto.
Esta semana las historias serán divididas en dos textos: el primer retiro de Jordan y su pasantÃa por el béisbol; y su regreso al baloncesto hasta volver a la cima.
Sin más, adentrémonos en la etapa de «Air Jordan» como pelotero.
Béisbol, un descanso necesario
Tras lograr el tercer campeonato consecutivo con los Bulls, Michael Jordan admitió que no tenÃa motivación alguna para seguir: «No tengo desafÃos, no tengo motivación«. Todos estaban negados a creer en la posibilidad de su retiro, pero él habÃa tomado la decisión.
Incluso Mark Vancil, editor del libro Rare Air acerca de Jordan, señala en el seriado que «Mike» le comentó dicha decisión durante el verano de 1992, estando con el Dream Team de Estados Unidos.
Según cuenta, éste no se retiró en aquel momento para dedicarse al béisbol por el hecho de jugar las Olimpiadas… Y porque Larry Bird y Magic Johnson nunca ganaron tres campeonatos al hilo. Él lo lograrÃa meses después.
James Jordan, padre de Michael, fue asesinado solo semanas después de que éste último alcanzara el «three-peat». Tan trágico hecho hizo que la decisión de retirarse del baloncesto fuera más que irreversible, pues que «Mike» jugara béisbol era uno de los deseos de su papá.
«Me retiré con la idea de que no iba a volver«
¿Michael Jordan hubiese llegado a las mayores?
Eventualmente Jordan firmó con las Medias Blancas de Chicago, propiedad de Jerry Reinsdorf, mismo dueño de los Bulls. Fue asignado al equipo AA (Birmingham Barons), antepenúltimo escalón antes de las Grandes Ligas.
En las «granjas», «MJ» jugó 127 partidos. Impulsó 51 carreras y tuvo un promedio al bate de .202.
Terry Francona, bicampeón con las Medias Rojas de Boston y actual coach de los Indios de Cleveland, era el manager de los Birmingham Barons para aquella época. «Tito» dijo que con 1.500 turnos más al bate, Jordan hubiese conseguido la forma de llegar a las mayores.
Esta última acotación sirve para especular y disfrutar, pero nada más. El hecho es que Michael Jordan encontró en el béisbol el escape a un tormentoso ambiente que lo rodeaba en el baloncesto, a pesar del éxito. Fue un descanso merecido, a la vez que homenajeó a su padre.
Escrito por: Jorge Fernández / @SirGeorgeF
Fotos: Chicago Bulls, The 670 Score.
Fuente: Documental «The Last Dance«.