Esta temporada de la SPB contará con varias novedades en cuanto a sangre joven. Jugadores con alguna pasantía como profesionales, otros que llegan desde el baloncesto universitario de Estados Unidos. Se espera que haya una contienda más interesante que las últimas dos por el premio al Novato del Año.
Los dos ganadores previos
En las dos ediciones del torneo profesional bajo el nombre «SPB», la carrera por el galardón careció de emociones, aunque es algo frecuente en la historia del premio. O no hay grandes actuaciones de novatos, o uno acapara todos los reflectores.
Lo segundo pasó en 2022 con Edson Tovar. Siendo cortado de la Selección U18 de ese año a finales de la concentración, debutó con Toros de Aragua, un equipo que tardó en contar con importación relevante y dio cancha a muchos jóvenes entre los que destacó el carabobeño.
En 22 juegos (14 como titular) promedió 15.1 puntos, 3.3 rebotes, 2.7 asistencias, 2.5 robos e incluso fue elegido para el Juego de Estrellas de aquella ocasión.
Si bien habían varios nombres en la previa parecidos a los que se mencionarán para este 2024 en cuanto a su lugar de origen, ninguno disfrutó de un lugar en la rotación que le diera tanto protagonismo en su conjunto.
En 2023 fue más difícil la elección, y no porque sobraran candidatos. La liga terminó dándoselo a Christians Gutiérrez, también de los astados. Jugador de segundo año pero que cumplía los parámetros de juegos/minutos máximos para ser elegible para el premio. Dejó 3.6 unidades, 2.5 rebotes y 1.4 asistencias por encuentro viendo 12 minutos.
Nombres que parten con posibilidades
-Enrique Medina (Pívot – 2004 -Héroes): Con sus 2.21 metros es el jugador más alto en la historia del deporte nacional. Ya lo fue en la Selección, con un debut fugaz en los Clasificatorios a la Copa del Mundo 2023 y formando parte del roster subcampeón de los Juegos Panamericanos 2023. Ahora establecerá el tope de centímetros dentro del baloncesto rentado venezolano.
Tras su etapa en Argentina, donde pasó por el Club Arquitectura y Regatas de Corrientes, jugando Liga de Desarrollo con éstos y llegando a ingresar en un compromiso de la Liga Nacional, estuvo los últimos meses en la NBA Global Academy de Canberra, Australia. Girando, entrenando, estudiando y preparándose para encarar su carrera profesional.
–Luis Hurtado (Base/Alero – 1998 – Marinos): El merideño es el más longevo de esta lista, con cinco campañas de NCAA en sus espaldas -interrumpidas al principio al tener que superar un cáncer-. Con Bryant fue campeón de conferencia y jugó March Madness en la 2021/22. Tuvo sus mejores números en su quinto año, transfiriéndose a Mercer (7.3pts/4.2reb/3.3ast).
Su último capítulo fue en la 2022/23 y más de un año después de su despedida del entorno colegial se estrenará en el ámbito profesional con los orientales.
-Carlos Lemus (Base/Escolta – 1999 – Marinos): Otro que tiene más de un año de graduado y se mostrará con el Acorazado es el sucrense. Sus cuatro años universitarios se reparten en tres en NJCAA y el último en NCAA D-1 con UTEP. Tuvo 13.1 minutos y anotó 3.1 puntos en 30 partidos de la 2022/23.
Si hablamos de selecciones formativas es el de mayor recorrido entre estos ocho chicos. Representó a Venezuela tres veces: Fue el mejor anotador (10.8pp) del equipo -empatado con Gabriel Pino- en el tercer puesto del Sudamericano U15 de 2014, y repitió presencia en el FIBA Américas U16 2015 (13.0pts) y el Sudamericano U17 2016 (9.8pts.).
–Keiver Marcano (Ala-pívot – 2003 – Cocodrilos): Selección U15 en 2018, paso por la NBA Academy de Latinoamérica, corta pasantía en NJCAA y último tiempo en Argentina. Además de una convocatoria para los Juegos Bolivarianos de 2022 (U19) eso lleva recorrido el oriundo de El Chapellín que vuelve a la capital para su primera oportunidad como «pro» en el país.
Esta temporada jugó 28 partidos de la Liga de Desarrollo con Riachuelo (11.4pts/5.6reb) y entró en 14 encuentros de la Liga Nacional.
–Yustin Llerena (Escolta/Alero – 2002 – Llaneros): El colombo-venezolano fue presentado como criollo por la organización guariqueña por lo que podría optar para el galardón de final de campaña. Su gran ventaja es que está en uno de los equipos más «modestos» de entrada con respecto a nómina, lo que le podría dar más tiempo en cancha y decisión con la pelota.
El perimetral ha jugado en su país de formación con Cafeteros de Armenia, viene de una etapa en Riachuelo -donde compartió con Keiver- disputando Liga de Desarrollo y torneos provinciales y se mostró en suelo venezolano en el Torneo Premier de Caracas. Fue Selección U17 de Colombia en 2019.
–Deiker Padrino (Escolta – 2000 – Gaiteros): Un «tapado» entre los venezolanos en el sistema universitario de Estados Unidos fue el nacido en Valencia, que vivió desde los 3 años en Norteamérica. Luego de su paso sin mayor trascendencia en Felician (NCAA D-2) por falta de espacio en la rotación, figuró con West Virginia Wesleyan de la misma división al cambiarse para su quinto año.
Dejó 16.7 puntos, 2.9 rebotes y un 44.6% en triples liderando a toda la conferencia en efectividad desde la larga distancia durante la 2023-24, con un tope de 35 tantos en enero.
–Brayan González (Base – 2005 – Héroes): El más joven del listado, pero con roce de mayores. Eso le dio al piloto sus temporadas en la Liga EBA de España (cuarta división). La 23/24 con Dos Hermanas, promediando 11.4 puntos, 2.6 rebotes, 2.3 asistencia, 1.3 recuperaciones y 9.6 de valoración.
Previamente formó parte de la cantera del Real Betis. Compartirá quinteto con Medina en el elenco falconiano.
–Jatsiel Colón (Ala-pívot – 2000 – Frontinos): El único venezolano que ha jugado un Mundial Juvenil en los últimos 20 años. Pues, se trata del nacido en El Vigía que se formó en Puerto Rico y representó a los boricuas en la Copa del Mundo U19 de 2019.
En el BSN puertorriqueño jugó con Leones de Ponce las últimas tres campañas, aunque con pocos minutos. Esta será la primera vez que juegue en la tierra que lo vio nacer y lo hará justamente con un equipo de la zona andina.
Escrito por: Santiago Aceituno R / @SantiAce23
Foto: Cortesía
