Boston Celtics echa de menos a Kemba Walker, pero aun así puede, por ahora, ganar y verse como un equipo contendiente sin él. Aunque tienen a un gran equipo de obreros, las gracias se las deben dar enfáticamente a una dupla que atemoriza a la NBA: Jayson Tatum y Jaylen Brown. Ambos jóvenes, ambos productivos, ambos capaces de cargar con todo el peso ofensivo del conjunto céltico en una noche.
Desde hace meses tanto Tatum como Brown son una realidad. No obstante, eso no los llevó a mantenerse en el nivel que hasta entonces habían alcanzado. Todo lo contrario. A sabiendas de que siempre se puede mejorar, ellos han dado uno -o varios- saltos positivos en su juego con el pasar de las temoradas.
Comenzó la 20′-21′, y el paso que están dando le regala a esta dupla, sin discusión alguna, un asiento en la mesa en la que comparten duplas como Davis/LeBron, Leonard/George, Jokic/Murray o Simmons/Embiid. De hecho, su producción supera a la mayoría de los mencionados dúos. Y su techo no está cerca de ser alcanzado.
Tatum, el más clutch
Boston suma cinco victorias, y dos de ellas se las ha dado Jayson Tatum con una canasta en los últimos segundos. Primero, un triple sobre Antetokounmpo para batir a sus Bucks en el debut. Un golpe de autoridad como ningún otro.
Dos noches atrás, un doble relativamente sencillo después de dejar en evidencia a Blake Griffin para sentenciar a Detroit. No cabe duda de que por sus venas corre sangre fría, y su mente posee las virtudes de un ganador. Le sumamos su talento y obtenemos a un jugador que puede marcar una época. A su edad (22), pocos han logrado lo que él ya consiguió.
Brown, anotador certificado
Jaylen Brown posee aquella capacidad de entrar en ritmo y partiendo de ello tener noches en las que absolutamente todo lo que lanza, lo encesta. Es muy respetable que ostente dos partidos en los que intentó +15 tiros a canasta, su porcentaje de acierto fue superior al 70% y anotó cinco o más triples. Más que respetable, es bárbaro.
Como segunda espada de Tatum, por ser ligeramente menos completo, y porque el primer «Jay» maneja mejor el balón, Brown se siente más libre sobre la dupla. O mejor dicho, tiene más libertades. Otro tipo de jugadas se realizan a su alrededor, y él está preparado para ello. Aunque también puede destacar con pelota en mano.
Ya son cinco los partidos de más de 25 puntos (tres con +30, uno de +40). Es de los mejores anotadores de la liga sin ser la opción principal. Esto significa un problema para la NBA, y genera una gran sonrisa en Brad Stevens, así como en cada aficionado de los Celtics.
Tatum y Brown en números
Tatum y Brown se convirtieron en los primeros celtas en anotar, individualmente, más de 200 puntos en los primeros ocho juegos de la campaña, desde que Larry Bird y Kevin McHale lo hicieran en la 86′-87′. A la altura de dos históricos de la franquicia (NBA Stats).
Ambos promedian más de 25 puntos por juego, lanzando sobre el 40% desde la línea de tres. Ante Milwaukee, lograron 30 o más puntos. En días separados han conseguido alcanzar el tope de las 40 unidades.
Quizás no tener a Kemba Walker de inicio les ha «venido bien», porque así han demostrado que están listos para liderar a un equipo por su cuenta. O que realmente su complemento es Walker, y no al revés. Eso sí, con Kemba en cancha, Boston debería ser aún mejor. Pero mientras tanto, los Jay’s harán el trabajo.
Escrito por: Jorge Fernández / @SirGeorgeF.
Foto: NBA.
Videos: NBA, Chris Smoove.