The Last Dance: el trabajo a última hora que resultó perfecto

«The Last Dance» llegó a su final tras agasajar al mundo del baloncesto durante poco más de un mes, cinco semanas para ser exactos. Pocos saben que si no fuese por el parón, probablemente aún el documental no hubiese empezado. La excelencia de la serie va mucho más allá de lo que vemos en pantalla, se convirtió en el clásico trabajo que se entrega a última hora, pero que resulta perfecto.

El seriado emitió sus últimos dos capítulos el domingo 17 de mayo de 2020. Arash Markazi, periodista estadounidense , reportó que el plan original era que los dos primeros episodios salieran al aire el martes 02 de junio de 2020, dos días antes del primer partido de las Finales de la NBA. La intención era salir al aire durante los días de descanso correspondientes a la final.

Cuando LeBron James le pidió a ESPN que comenzara a transmitir para que todos nos entretuviésemos en cuarentena, ni siquiera la mitad de la serie estaba hecha. Solo los primeros tres capítulos estaban listos.

La carrera contra el tiempo fue prácticamente una misión imposible. Casualmente la última entrevista, realizada a John Stockton, ocurrió un día antes de que la liga suspendiera sus actividades.

Últimos capítulos de «The Last Dance«: desde casa

La parte final del documental se realizó de forma remota. Los editores realizaron continuas conferencias vía Zoom, y subieron los clips a Vimeo. Reunión, envío del material audiovisual, revisión, corrección y nueva reunión. Un loop cuyo tiempo de duración oscilaba entre 10 minutos y 48 horas.

El grupo de trabajo liderado por Jason Hehir, radicado en Nueva York, trabajó desde sus apartamentos. Dos empleados de la compañía dieron positivo por COVID-19, razón por la cual los editores no pudieron contar con su centro de trabajo.

Mientras se emitían los primeros capítulos, los últimos se estaban estructurando en cinco apartamentos. Específicamente los episodios de la semana final se hicieron desde cero -obviando entrevistas-, con cada trabajador en casa.

Campeones tras cámaras

Se dice fácil, pero la presión de cumplir con los tiempos prometidos, y a la vez mantener un producto con calidad óptima, es una tarea titánica. Hablamos de un documental cuyo rating fue exitoso cada semana, tanto en ESPN como en Netflix. Dentro y fuera de los Estados Unidos.

El buen trabajo es notorio. Lo más evidente es el pulcro manejo de dos líneas temporales que terminan uniéndose en una. Pasa por una fotografía y musicalización de calidad, que le transmite emociones al público. Y por supuesto, cierra con un contenido que por sí solo basta para enganchar.

En esta oportunidad, del apuro no solo quedó el cansancio, sino también una obra maestra. Desde ya, todo aquel que se declare fanático del baloncesto, y en especial de la NBA, debe darle un vistazo a «The Last Dance«.

Escrito por: Jorge Fernández / @SirGeorgeF
Foto: ESPN.
Fuente: Arash Markazi / @ArashMarkazi

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