Denis Phipps se quedó con el Regreso del Año en la LVBP

A Denis Phipps se le hizo muy difícil quitar la sonrisa de su rostro cuando se enteró que ganó el Regreso del Año de la temporada 2019-2020 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Después de los dos años más difíciles en su carrera y vida en general, no quería disimular su satisfacción por conseguir un premio a su esfuerzo.

El jardinero, que fue despedido por Cardenales de Lara y Caribes de Anzoátegui las pasadas dos campañas por bajo rendimiento, volvió a su mejor nivel en su reintegro a la tribu. Pero esa recuperación, de acuerdo a Phipps, tiene una explicación más personal que deportiva.

“Estaba esperando un bebé y falleció. Fue un momento muy duro y me afectó considerablemente”, dijo el dominicano. “Los últimos dos años fueron muy difíciles y perjudicó mi rendimiento, hasta en los Estados Unidos”.

En la LVBP, si se junta su producción en las dos zafras anteriores a la actual, bateó para .161, con un cuadrangular y 12 carreras remolcadas en 44 encuentros. Para un jugador que ganó el Productor del Año en la campaña 2016-2017 gracias a su promedio de .327, con 11 estacazos, 40 impulsadas y 46 anotadas, son números diametralmente opuestos.

“Un hijo es una bendición que estaba esperando y fue una pérdida que nunca me lo esperé”, continuó Phipps. “Y así es el beisbol. Uno debe hacer el trabajo y más en esta liga que es muy exigente con los importados”.

Quisqueyano superó adversidad

Superado, en la medida de lo posible, Phipps volvió a ser el madero temido de antaño. Golpeó para .306, sacó nueve pelotas del parque y fletó a 28 compañeros en los 38 juegos que disputó con Caribes. Esos números valieron para conseguir 23 votos para el primer lugar y totalizar 165 puntos. Superó a Danry Vásquez, quien recibió 15 votos y quedó en el segundo lugar de acuerdo a la información de Numeritos Gerencia Deportiva.

Paciencia en el plato fue la clave de Phipps

En el terreno de juego, Denis Phipps apostó por más paciencia en la caja de bateo. Decidió no forzar las cosas y simplificar algo tan difícil como batear. Además, entender que, en algunos escenarios, una base por bola es tan valiosa como un batazo.

“Antes estaba haciendo swing al pitcheo que querían ellos (lanzadores). Ahora decidí ser más paciente y aceptar los boletos cuando no veía un envío bueno para golpearlo”, aseguró el poderoso toletero.

Phipps estableció tope personal en la LVBP con pasaporte negociados con 29 en 38 juegos. En la temporada 2016-2017, cuando participó en 57 cotejos y fue candidato al Jugador Más Valioso, negoció 24 boletos.

“Ahora fui más selectivo y, a veces, con una base por bolas puedo ayudar mucho. Tengo la mente más clara y espero ayudar a este equipo para conseguir un campeonato con Caribes”, dijo.

Un trofeo especial

En las vidrieras de Denis Phipps abundan reconocimientos. Ganó el Jugador Más Valioso en la Liga del Atlántico en 2019, los Rojos de Cincinnati lo nombraron mejor pelotero de la organización en 2011 y otros que no recuerda con exactitud. No obstante, el Regreso del Año de la LVBP tendrá un lugar especial.

“Éste es bien satisfactorio porque tenía un par de temporadas desastrosas. La constancia de tener que trabajar y mantenerte en forma, me harán recordar este premio por mucho tiempo”, cerró.

Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11

Foto:  César Sequera Ramos/ @CesarSequera11

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