Como cualquier otro jugador, desde su llegada a las Grandes Ligas en 2018, Pablo López ha hecho todo lo que está a su alcance por dejar la mejor impresión posible. Durante la recortada campaña anterior, el derecho de los Marlins intensificó su deseo por resaltar y este año lo ha llevado a otros niveles; pero si bien los resultados cada vez parecen acompañarlo con más frecuencia, su nombre sigue siendo desconocido para muchos.
Este domingo, el lanzador venezolano dio su golpe más sonoro sobre la mesa en el mundo beisbolero, con la esperanza de que las cosas cambien de ahora en adelante.
López quedó plasmado en los libros de récords de las mayores, luego de ponchar a cada uno de los primeros nueve bateadores de los Bravos que enfrentó en la jornada dominical, una nueva marca para serpentineros al inicio de un compromiso en la llamada «Era Moderna» (desde 1900).
El nativo de Cabimas comenzó abanicando a Ehire Adrianza, Freddie Freeman y Ozzie Albies en el primer capítulo, en el que tan solo necesitó 13 pitcheos. Austin Riley, Orlando Arcia y Dansby Swanson fueron las víctimas de los 10 envíos que realizó el criollo en el segundo acto, mientras que Guillermo Heredia, Kevan Smith e Ian Anderson pasaron por la guillotina tras una docena de lanzamientos en el tercero.
Cuatro de los recetados de López cayeron con la recta de cuatro costuras y otros cinco con su cambio de velocidad.
«Fue increíble. Es un tremendo lanzador«, le comentó Anderson a MLB.com. «El pitcheo en esta división es absurdo. Pareciera que todos los días nos enfrentamos a un pitcher capaz de hacer algo así. Tuvo un buen día».
Atrás quedó un paisano:
El diestro superó a su compatriota Germán Márquez (2018), Jacob deGrom (2014) y a Jim Deshaies (1986), que sostenían el récord previo al ponchar a los primeros ocho toleteros que enfrentaron. Mickey Welch recetó a sus nueve rivales iniciales con los Gothams de Nueva York en 1884.
En cuanto a los Marlins como organización, su marca anterior era de cinco, misma que fue implantada por Scott Olsen el 28 de junio de 2007, de acuerdo a Elias Sports Bureau. El récord de la franquicia de más ponches de forma corrida en cualquier momento del juego también era de nueve y le pertenecía exclusivamente a Ricky Nolasco, quien lo logró el 30 de septiembre de 2009.
López, de 25 años de edad, se quedó a un ponche de igualar la marca en la «Era Moderna» de mayor cantidad de recetados consecutivos en general. Tom Seaver y Aaron Nola, quien lo consiguió en esta misma temporada, comparten esa hazaña.
Y por si un desempeño de esa magnitud no fuera lo suficientemente importante de por sí, llegó en una fecha emotiva. Exactamente un año atrás, el padre de López había fallecido tras un ataque cardíaco.
«Me desperté lleno de emociones hoy (domingo). Muchos sentimientos encontrados, momentos tristes aquí y allá. Pero cuando arranca el juego y entras a las líneas de cal, todo se reduce a la ejecución», explicó el brazo. «Sé que estaba viendo en algún lugar y que ha estado conmigo en todo segundo desde que se fue hace un año. Solo trato de que se sienta orgulloso de mí, me aseguro de seguir haciendo las cosas que me enseñó. Solo trato de hacer lo correcto, de la manera correcta».
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Marlins.