Ante la preocupación de los Mets, Carrasco mantiene la esperanza: «Estaré bien»

Es entendible que el alto mando de los Mets de Nueva York prenda las alarmas con rapidez ante cualquier amenaza de lesión en su rotación abridora. Si bien podría decirse que es una acción común de cualquier conjunto, debido al alto valor que tienen los iniciadores hoy en día, en el caso de la organización que reside en Queens el temor puede ir más allá.

Jacob deGrom y Max Scherzer, que estaban supuestos a formar la dupla de 1-2 más dominante de todo el beisbol este año, han sufrido lesiones lo suficientemente graves como para dejarlos fuera de servicio por meses. Y el miércoles, cuando Carlos Carrasco tuvo que abandonar su salida tras solo dos entradas y un tercio de labor, el miedo se apoderó de un clubhouse metropolitano que no sabe si podrá mantenerse a flote con la pérdida prolongada de otro de sus hombres claves del staff.

Carrasco, de 35 años de edad, llegó a dicha asignación contra los Astros con una sólida efectividad de 3.96 y 75 ponches en igual cantidad de episodios trabajados en 2022. Su apertura del miércoles en Houston significó la número 14 para él en la presente contienda, algo que no conseguía desde 2018.

«Estaba tratando de hacer lo mejor y de realizar mis pitcheos, pero no pude terminar», le comentó el criollo a MLB.com sobre su más reciente salida. «No podía hacer bien mis envíos y todo lo estaba dejando en la zona. Todos los pitcheos que batearon estaban por el medio del plato, porque no podía pitchar».

Dedos cruzados:

El diestro, que ha pasado por la lista de incapacitados en siete ocasiones a lo largo de su carrera como ligamayorista, presentó problemas en la espalda que lo obligaron a abandonar el compromiso mucho antes de lo previsto. En sus 2.1 innings sobre a lomita del Minute Maid Park, Carrasco recibió cuatro incogibles, cinco carreras y regaló dos pasaportes.

Frente a la ausencia de deGrom y Scherzer, además del también lastimado Tyler Megill, el larense se ha establecido como un arma esencial para las aspiraciones neoyorquinas. Antes del miércoles, Carrasco tenía la segunda mayor cantidad de innings lanzados (75) en el club.

A pesar de que el conjunto todavía debe esperar los resultados del examen de resonancia magnética que estaba pautado para este jueves, el veterano se mostró optimista en sus declaraciones post-partido, al señalar que no estaba preocupado por el dolor.

«Estaré bien. Lo sentí un poco al comienzo y se fue apretando cada vez más con el paso de los innings, hasta que no pude terminar mis últimos dos envíos. No podía completar mi mecánica», indicó.

Por ahora, Nueva York deberá cruzar los dedos para que el diagnostico de Carrasco sea correcto y puedan recuperarlo en cuestión de días; sin embargo, si el derecho necesita pasar tiempo en la lista de inactivos, otros tendrán que sacar el pecho por la divisa, como «Cookie» lo venía haciendo.

«Este es un equipo en el que todos somos importantes», dijo el relevista Yoan López. «Las lesiones no han estado de nuestro lado este año, pero el bullpen es fuerte y está listo. Hay varios de nosotros que pueden trabajar múltiples entradas, así que estamos preparados. Las lesiones son difíciles, pero llegará el momento en el que estemos todos sanos y en que el pitcheo esté al 100%», añadió.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía MLB.com.

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