Después de un turbulento 2020, Antonio Piñero se ha recuperado muy bien este año. Campeón mundial con la selección venezolana Sub-23, su mejor temporada ofensiva en las ligas menores y a punto de colocarle la guinda al pastel con su estreno en la pelota criolla, que además se dará con el equipo del que creció siendo fanático en Bejuma.
«No es secreto para nadie que soy caraquista desde año», comentó Piñero a través del departamento de prensa de los Leones este jueves. «Creo que tendré la oportunidad de debutar con ellos este año y es una emoción muy grande».
El infielder, de apenas 22 años de edad, se estrenó como profesional en 2016. Desde entonces ha ido alternando tiempo de juego en las categorías inferiores de las grajas de los Medias Rojas y los Cerveceros, hasta finalizar 2021 con 30 compromisos en la sucursal clase A Avanzada de Milwaukee.
Sin embargo, y por orgulloso que pueda estar de su crecimiento como pelotero en el beisbol organizado, su presente se centra en el equipo de sus amores, cuyo estadio visitó por primera vez en esta séptima jornada de pretemporada para los metropolitanos.
Sin querer despertar:
«Desde que llegué al hotel me di cuenta de lo importante que era este momento para mí. Estoy jugando con mi equipo favorito, es algo demasiado grande. Nunca había venido al estadio en Caracas, solo lo veía por fotos. Llegar al clubhouse y ver todo lo relacionado a Leones ha sido una felicidad inmensa», explicó.
El hecho de que esta meta llegara tan solo algunos días después de que celebrara el título de monarca mundial con sus compañeros de selección, simplemente ha llevado la experiencia a niveles aún más asombrosos.
«El 2020 fue de mucho trabajo. Sufrí una lesión y me operaron el pulgar a comienzos del spring training. Pero me mantuve fuerte en lo mental, no me salí del carril , me puse más fuerte y me concentré en que este sería mi año«, indicó el prospecto. «Y aquí estamos, me fue bien en las menores, di lo mejor de mí para el Mundial y pues ahora estoy listo para hacerlo también con los Leones«, añadió.
En 38 compromisos en las granjas este año, el criollo registró un promedio de .268 puntos (su más elevado como profesional hasta ahora), con cinco dobles, un jonrón, 13 empujadas y seis bases robadas.
Si bien nunca ha sido reconocido como una gran promesa ofensiva, Piñero está convencido de que las cosas irán cambiando a su favor en el cajón de bateo, tal como ocurrió en 2021.
«Antes bateaba a las dos manos y nunca me había enfrentado a lanzadores derechos a la derecha. Fue algo complicado adaptarme, pero trabajé en eso el año pasado. El 2019 fue mi primera temporada bateando solo de un lado del plato y agarrar el ‘timing» me tomó tiempo», contó el carabobeño. «Me siento más confiado hoy en día y creo que la clave para ello fue hacer las pequeñas cosas, embasarme, no hacer swings grandes y ahí está el resultado».
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Prensa Leones / Johan Sandoval.