Si los Astros pensaban que las burlas por redes sociales y las pitas durante sus viajes a los estadios iba a ser lo único con lo que tenían que lidiar por el robo de señas usando tecnología de 2017, estaban equivocados. Sus acciones le complican mejorar el róster y, seguramente, afectará su actuación la próxima campaña.
Porque la plantilla de los Astros tiene espacios importantes. Su rotación tendrá la baja de Justin Verlander, quien no lanzará durante todo el 2021 por una operación Tommy John a la que se sometió. Su bullpen es de los más débiles de todas las Grandes Ligas, por lo que sumar un brazo de jerarquía debería ser de las grandes prioridades de la gerencia. Pero buscar un jardinero también es necesario, sin embargo, se trata de acciones que la directiva no puede tomar.
Por ejemplo, a los Astros les debería interesar a un jugador como Trevor Bauer, actual ganador del Premio Cy Young en la Liga Nacional. O a J.T. Realmuto, estelar receptor, una posición en la que Houston no contó buena producción ofensiva. Sin embargo, a ninguno de los dos jugadores se les vinculó con los siderales durante las últimas semanas. De acuerdo a The Athletic, el motivo radica por el robo de señas de 2017.
Las sanciones de Major League Baseball (MLB) sobre los Astros son más fuertes de lo que todo el mundo pensaba. Le ató las manos a la gerencia de buscar a cualquier estrella de las Grandes Ligas, porque cualquier firma importante evitará que la organización sume talento emergente durante los próximos años.
Astros empiezan a sufrir las consecuencias
Como el principal castigo de MLB por el escándalo de 2017, Houston perdió sus selecciones de primera y segunda ronda tanto en el Draft universitario de 2021 y el de 2022. Adicional por no cumplir el impuesto de lujo, de acuerdo al convenio colectivo, tampoco tendrán su cuarta y séptima ronda, además de perder un millón de dólares de su fondo de bonificación para firmas internacionales en el 2022. Pero, MLB no se detuvo ahí.
MLB determinó que si los Astros firman a un jugador que recibió oferta calificada (Bauer, Realmuto o LeMahieu) perdería su tercera selección en el Draft de 2021. De esta forma, Houston podría no tener selecciones de peloteros jóvenes durante las primeras cuatro vueltas de los próximos dos Draft.
No se trata de algo menos. Durante tiempos de crisis económica, sumar la mayor cantidad de prospectos el camino favorito de los gerentes para convertir sus equipos en contendientes. Es lo que le funciona a los Rays y a los propios Astros. Carlos Correa, Alex Bregman, Lance McCullers Jr., Kyle Tucker y otros beisbolistas llegaron a la organización por el Draft. Cada ronda perdida es un golpe doloroso para una directiva en la actualidad.
Todo eso inclinó la balanza en la mente del alto mando de los Astros. Pareciera que mantenerse inmóviles será lo que reduzca el daño a futuro, incluso si eso trae una eliminación en 2021.
Más secuelas por robar señas
Sin embargo, ahí no terminaría el acecho del fantasma de su violación en 2017. Los Astros parecieran destinados a perder a George Springer, que busca un contrato multianual y con grandes cifras, algo que no puede conseguir en Houston. Además, varios reporteros afirmaron que el patrullero siente que su ciclo como sideral terminó.
Al recibir una oferta calificada, perderlo le daría una selección importante en el próximo Draft. Si los Astros se animan a firmar a Bauer, Realmuto o D.J. LeMahieu, todo cambiaría.
Si Springer firma con otro equipo, lo que debería acreditarle a los Astros una selección en el próximo Draft de cuarta ronda, solo se convertiría en la que perderían, reemplazando la de quinta vuelta.
El haber robado señas en 2017 es algo que perseguirá a los Astros. Todavía está por verse las consecuencias de sus hechos, sin embargo, de momento son dolorosas. Tanto, que puede convertir un contendiente al título en un vendedor, porque cambiar a sus principales figuras puede ser la única vía para pensar en el futuro.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera33
Foto: MLB
