El futuro de William Contreras pronostica ser tan brillante como el de pocos otros prospectos de la receptoría en la actualidad. Todos en los Bravos están muy al tanto de ello, llegando al punto de que el experimentado lanzador, Charlie Morton, señaló recientemente que el venezolano tenía «el talento como para hacer lo que quiera en este deporte«.
El talento, sin embargo, hay que pulirlo, en especial cuando se trata de un cambio tan drástico como pasar tus labores diarias desde las granjas hasta las Grandes Ligas. Contreras sigue bien posicionado en los planes futuros de la organización, pero durante las últimas semanas se hizo evidente que el carabobeño todavía necesita más tiempo de desarrollo en las ligas menores.
Por ello, este miércoles, Atlanta decidió dar el gran paso y regresar al joven máscara a las menores, con la finalidad de que pueda completar su proceso evolutivo como jugador, sin la presión de producir de inmediato que viene con formar parte de un roster de la gran carpa.
Contreras, de 23 años de edad, generó una buena impresión en su breve paso por el máximo escenario durante la recortada campaña anterior, sacudiendo cuatro imparables en 10 turnos, con un doble y una remolcada; sin embargo, el alto mando de los Bravos sabía que apresurar al criollo no era lo correcto, por lo que la estrategia era brindarle su gran oportunidad con el equipo grande a partir de 2022.
Cambio inesperado sobre la marcha:
Mientras tanto, el veterano Travis d’Arnaud se encargaría de la receptoría en un conjunto de Atlanta que está llamado a competir por un cupo en la Serie Mundial este año, tal como lo hizo en 2020, cuando se quedaron a solo una victoria de avanzar al clásico.
Pero entonces los planes cambiaron, tras una lesión de d’Arnaud que se tiene previsto que lo mantenga inactivo hasta cuando menos el próximo mes. El mánager Brian Snitker, sus coaches y la directiva vieron en Contreras a la mejor opción del club para ganar en la primera mitad del torneo, a pesar de que el oriundo de Puerto Cabello apenas había disputado 64 duelos en una categoría superior a clase A Avanzada para ese entonces.
Con un OPS de .841, cinco jonrones y 17 fletadas en 21 desafíos durante el pasado mes de mayo, Contreras parecía con la capacidad suficiente como para arreglárselas en las mayores este año, aún cuando era evidente que la responsabilidad de titular había llegado a sus manos mucho antes de lo planeado.
Y entonces llegó el cambio en el calendario hacia junio y el peso de enfrentar cada día al mejor pitcheo disponible en el beisbol comenzó a pesar sobre los hombros del máscara. En sus siguientes 23 duelos, el toletero conectó apenas para .173/.225/.280, con dos bambinazos, cuatro impulsadas y un OPS de .505.
Contreras conectó solo dos hits en sus últimos 31 turnos (.065 AVG) antes de ser enviado de vuelta a las menores y cerró en blanco en cada uno de sus más recientes cuatro cotejos (12 turnos).
Además de sus fallas con el madero, el venezolano también mostró deficiencias en su trabajo detrás del plato, en especial con su habilidad para bloquear pelotas.
Por ahora, Atlanta le brindará la oportunidad al experimentado Jonathan Lucroy, quien recibió el ascenso desde el triple A Gwinnett este miércoles. Junto a Kevan Smith, adquirido en mayo proveniente de unos Rays que lo habían colocado en asignación, la dupla se hará cargo del trabajo en la receptoría hasta que Contreras, o los también prospectos Shea Langeliers y Alex Jackson, evolucionen lo suficiente como para ser considerados opciones viables en las mayores.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: The Athletic.