El squeeze play es una de esas jugadas que cada vez vemos con menos frecuencia.
El toque de bola de sacrificio, de por sí, se ha ido erradicando del beisbol de Grandes Ligas.
El toque para embasarse ahora es una opción más común para aquellos a los que les hacen formaciones defensivas especiales.
En lugar de tocar, es mejor hacer swing. Eso dice la biblia de la sabermetría: »Tocar es regalar un out».
Pues para Austin Barnes y los Dodgers, que se han basado en los extrabases para producir carreras en esta postemporada, hubo un pequeño espacio para otro episodio de beisbol pequeño.
Volvió el squeeze play, y volvió en el tercer juego de la Serie Mundial.
En la parte alta del cuarto episodio, con el juego 3 a 0, hombres en las esquinas y un out, Barnes ejecutó a la perfección el squeeze play.
Con este «toque de sacrificio», los Dodgers tomaron ventaja de cuatro carreras, que luego fue ampliada con un imparable con ojos de Mookie Betts.
El squeeze play cumplió sus funciones: traer una carrera, evitar el doble play y mover otro corredor a posición anotadora.
Sin embargo, el debate no se hizo esperar.
¿El squeeze play «mató el rally»?
Para el periodista experto en analytics Octavio Hernández, el toque de Barnes simplemente evitó que el inning fuese de más carreras.
Para algunos usuarios, la jugada fue la correcta, pues no confiaban en el bate de Barnes.
Sin embargo, fue el propio Barnes el que le dio el mejor argumento posible al colega Octavio.
En el sexto episodio, el receptor sacó la bola para impulsar la sexta carrera de su equipo.
¿Tenía razón Octavio en su argumento? Quizás sí. Pero creo que muchos están disfrutando de la pelota pequeña que están jugando los Dodgers.
Los jonrones podrán ser más espectaculares y efectivos, pero este tipo de jugadas le devuelve un poco de la estrategia y emoción que debe tener el beisbol.
Mookie Betts se robó el show corriendo las bases en el primer juego, y esta vez fue Barnes ejecutando una jugada clásica, y luego devolviéndonos a la actualidad con un tablazo de cuatro esquinas.
Veremos qué más »se inventan» los Dodgers para tratar de aliviar la sequía que los persigue desde 1988.
Por: Alejandro Villegas | @Alejandrovg32 en Twitter