Es curioso que la mejor temporada de Balbino Fuenmayor en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) llegó cuando dejó de pensar en grande. Se olvidó de los cuadrangulares y de las conexiones de largo alcance para enfocarse en los conteos largos y los buenos contactos. Con ese enfoque, ganó el Regreso del Año y el Jugador Más Valioso.
Porque el toletero de los Caribes de Anzoátegui fue el mejor pelotero de la temporada 2021-2022. Y no es una mera opinión, sino la conclusión a la que llegaron los periodistas especializados y que anunció Numeritos Gerencia Deportiva junto a Line Up Internacional.
Fuenmayor, tras un 2020 plagado de lesiones, lideró circuito en remolcadas (53) y bases alcanzadas; segundo en jonrones (11); tercero en dobles (15), slugging (.613). Además, fue cuarto en average (.361) y en OPS (1.016). Sus 53 fletadas también le permitieron igualar la marca de la franquicia que poseía en solitario Eliézer Alfonzo desde la campaña 2003-2004.
Por ese rendimiento, Balbino Fuenmayor consiguió 31 votos al primer lugar, nueve al segundo y siete más al tercero para sumar 189 puntos. Consiguió 112 puntos con los que no solo superó a Ildemaro Vargas en el proceso, sino que le permitió unirse a Alex Cabrera como los únicos beisbolistas de la LVBP que han ganado el MVP y el Regreso del Año la misma zafra.
“No me lo creo. Ser el Jugador Más Valioso de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional fue algo que siempre soñé desde que inicié mi carrera profesional”, señaló Fuenmayor al departamento de prensa de la LVBP. “Saber que ahora eso está concretado, uno queda sin palabras”.
Es un premio importante para uno de los mejores bateadores del circuito durante los últimos años, pero también para Caribes. Una de las franquicias más exitosa colectivamente, Balbino Fuenmayor es apenas el tercer jugador de Anzoátegui que se alzó con un premio al Jugador Más Valioso. Se unió a Magglio Ordóñez (1996-1997) y Eliezer Alfonzo (2007-2008).
“Primero tengo que darle gracias a Dios, porque me brindó la salud y esta excelente temporada”, agregó Fuenmayor. “Estar en esa lista junto con Magglio Ordóñez y Eliézer Alfonzo en la franquicia de Caribes me deja sin palabras, al igual que ganarme el Premio Víctor Davalillo, del mejor bateador de todos los tiempos del beisbol venezolano. Todo eso me deja sin palabras”.
Con el galardón más preciado en las manos del poderoso toletero, finalmente se completaron los Grandes de la Temporada de la LVBP. Fuenmayor (Premios Luis Salazar y Víctor Davalillo), Wilfredo Romero (“Chico” Carrasquel al Mánager del Año), Jermaine Palacios (Novato del Año), Jackson Stephens (“Carrao” Bracho al Pitcher del Año), Anthony Vizcaya (Set Up del Año), Bruce Rondón (Cerrador del Año) y Niuman Romero (Productor del Año).
Balbino Fuenmayor y su enfoque de MVP
Para un bateador como Balbino Fuenmayor, pareciera que su fijación está en el daño mayor. Con su biotipo y forma de pararse en el plato, es fácil pensar que su prioridad es golpear la pelota fuera del parque. Pero no es así. Su verdadero enfoque está en las cosas pequeñas, porque es la mejor forma que conoce para ayudar a los Caribes de Anzoátegui.
No hacer swing a lanzamientos fuera de la zona de strike. Intentar golpear la pelota al lado contrario del parque. Y, si es necesario, enfocarse en solamente soltar un roletazo para que un compañero anote desde la tercera base. Así son normalmente los turnos al bate del MVP de la LVBP.
“No he tratado de buscar jonrones, a pesar que soy el cuarto bate de equipo, el slugger que tiene que traer las carreras”, dijo Balbino Fuenmayor durante una entrevista para IVC. “Así que en dos strikes busco poner la pelota en juego, porque al estar en circulación, le puedo dar la oportunidad al resto de mis compañeros. Por eso es tan importante tomar un boleto o dar un hit. Allí es donde ha estado la clave, no buscar batazos de .400 pies, sino llevar la pelota a todos los sectores del campo. Eso y mantenerme saludable”.
Esas palabras podrían ir en contra a su rendimiento o lo que espera Caribes de él. Fuenmayor se ha establecido en la LVBP como ese toletero que puede soltar múltiples cuadrangulares y liderar la mayoría de los departamentos ofensivos. No obstante, el espigado pelotero solo quiere embasarse.
“Estoy bien contento por cómo me están saliendo las cosas”, explicó el inicialista que tiene average de .412 con OPS de 1.175 en el final de la temporada regular. “He tenido la oportunidad de ayudar al equipo y conectar buenos batazos”.
Escrito por: César Sequera Ramos /@CesarSequera11
Foto: Caribes de Anzoátegui