Una de las principales sorpresas en el Draft de adiciones y sustituciones de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) fue que los Cardenales de Lara no incorporaron a ningún lanzador a sus filas. En la primera ronda seleccionaron a Ramón Flores, mientras que su segunda escogencia la emplearon en Alí Castillo.
El motivo de esa estrategia se conoció horas más tarde. Lara anunció la contratación del experimentado pitcher dominicano Alfredo Simón, brazo que se unirá al cuerpo de pitcheo crepuscular y que podría llenar la vacante que dejó Jackson Stephens.
Las credenciales de Simón lo convierten en un refuerzo de lujo para el Round Robin de la LVBP. Especialmente por ser uno de los abridores más efectivos en LIDOM. Con los Toros del Este en dejó efectividad de 2.19 en 12.1 capítulos con nueve ponches.
Sin embargo, todos esos números llegaron con el rol de relevista. Durante los últimos años el experimentado tirado se dedicó a ser apagafuegos, por lo que será el cuerpo técnico de Cardenales el que determinará cuál será el rol que cumplirá en Venezuela.
Del mismo modo, Cardenales firmó a un lanzador que no se verá afectado por las limitaciones. Recientemente Lara vio cómo varias de sus figuras detuvieron su actuación en Venezuela por mandato de sus organizaciones en los Estados Unidos, algo con lo que no batallarán con Simón. El dominicano estuvo por última vez en el sistema organizado en 2016 con los Rojos.
Cardenales ejecutó su plan b
La idea de Cardenales era incorporar a Junior Guerra en el Draft de adiciones y sustituciones de la LVBP. Era su “selección soñada”, pero que se veía imposible al no terminar con el primer lugar en la tabla de posiciones.
Pero hasta última hora esperaron. Lara sabía que los Navegantes del Magallanes podían dudar al no poder tener vinculación con ningún jugador perteneciente a Major League Baseball (MLB) y Guerra, quien puede firmar en cualquier momento, representa un riesgo para el cuadro eléctrico. Por eso los Cardenales tenían esperanza durante la mañana del 24 de diciembre.
Aunque no le funcionó. Magallanes se decantó con su primera escogencia con Guerra y eso obligó a los Cardenales a ejecutar su plan b. Blindaron su ofensiva con los dos últimos campeones de bateo en el circuito: Flores y Castillo, a falta de no poder sumar al codiciado brazo de Junior Guerra.
“Sabíamos que Guerra no nos iba a llegar y por eso decidimos reforzar el bateo. Elegir a Flores y Castillo no solo nos brinda mayor solidez ofensiva en el papel, sino también, nos ayudará con algunos jugadores de posición lastimados”, admitió Carlos Miguel Oropeza, Gerente General de los alados.
La polivalencia de Castillo le abre posibilidades al mandamás Carlos Mendoza de usarlo en la tercera base. Además, con Flores tendrán al campeón bate y un pelotero con las habilidades defensivas suficientes para cubrir cualquiera de las tres posiciones.
Pero las buenas noticias no se detuvieron ahí. Cardenales también informó que lograron extender el permiso de Máximo Castillo, con Azulejos de Toronto, y Pedro García, con Rojos de Cincinnati. Ellos, sumados a Williams Pérez, Raúl Rivero y Néstor Molina para la rotación, provocará que Lara tenga un roster capacitado para pelear por un campeonato en 2022.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: Cardenales de Lara