Por lo general, Oakland es un gran destino para peloteros considerados como trotamundos del beisbol, que cuentan con un recorrido considerable en la pelota y que no han recibido grandes oportunidades con otros equipos. La filosofía de los Atléticos, una ajustada al bajo presupuesto de que destina la organización para sus jugadores año tras año, le permite ser una especie de vitrina para estos “journeymen”.
Carlos Pérez, por ejemplo, parece encajar perfectamente en esa categoría. Luego de firmar al profesional con los Azulejos en 2008, el careta pasó a los Astros cuatro años más tarde y posteriormente a los Angelinos, con quienes debutó como ligamayorista en 2015. Después de allí, el valenciano hizo paradas en los Bravos, Rangers y Orioles, hasta finalmente llegar a los A’s luego de finalizada la temporada 2019.
Desafortunadamente para Pérez, de todos los momentos que pudo elegir para fichar con la divisa, parece haber escogido el peor, pues si bien los californianos continúan con su misma filosofía de bajas inversiones y de brindarle oportunidades a peloteros marginados en otros lugares, la receptoría es una de las posiciones que ya tiene nombre y apellido en Oakland.
Sean Murphy, uno de los novatos con mejor desempeño en la zafra anterior y quien ha sido señalado en repetidas ocasiones como el careta del presente y futuro por parte del alto mando de los “Elefantes Blancos”, se estableció como el máscara de todos los días en el club desde su estreno a finales de 2019.
Y por si fuera poco, el mánager Bob Melvin también parece tener fijos a Jonah Heim y Austin Allen como sus caretas suplentes. Al igual que Murphy, la dupla de “backups” son jugadores jóvenes que estarán bajo contrato con la novena por varios años.
Se la volverá a jugar con ellos de igual forma:
A pesar de eso, Carlos Pérez, quien quedó en libertad luego de la culminación de la campaña anterior, volvió a firmar con los Atléticos para 2021, según informó este viernes el reconocido periodista Jon Heyman. De acuerdo al reporte, el pacto del criollo con los más recientes campeones de la división oeste de la Liga Americana sería para ir a las menores, pero incluiría una nueva invitación al campo de entrenamiento del equipo grande. En caso de obtener un cupo en el roster de las mayores, el defensor de la posición dos recibirá 650.000 dólares.
Dicho contrato es similar al que firmó Pérez con la divisa la primera vez; en esa ocasión, el venezolano no logró subir a la gran carpa en ningún momento de la recortada campaña 2020, pero sí se mantuvo activo en el complejo alterno del conjunto.
En cuatro años de experiencia como grandeliga entre Los Ángeles, Atlanta y Texas, Carlos Pérez exhibe una línea ofensiva de apenas .215/.257/.319, con 11 cuadrangulares, 58 carreras impulsadas y un OPS de .576 puntos en un total de 212 encuentros.
Sin embargo, el carabobeño llegará al venidero spring training fresco de un sólido desempeño en la pelota invernal venezolana con los Navegantes del Magallanes, con quienes ligó para promedio de .321, con cinco bambinazos, 14 fletadas y un OPS de .863 en 33 desafíos de la ronda regular.
Salvo que una epidemia de lesiones ataque inesperadamente al trío de caretas principales de los A’s, o cuando menos a un par de ellos, todo parece indicar que Pérez regresó para ofrecer profundidad en la valorada posición desde las ligas menores; aunque un desempeño parecido al que tuvo con los turcos podría forzar la mano de Oakland, bien sea para subirlo o para cambiarlo a una organización que, contradictoriamente, le ofrezca la oportunidad que suele brindar el histórico club californiano.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Angelinos.