Las ausencias prolongadas por lo general pasan factura más temprano que tarde y durante sus primeras cinco salidas del actual torneo, Carlos Carrasco estuvo pagando recibo tras recibo. Este jueves, frente a uno de los mejores equipos de la presente temporada, el venezolano comenzó a saborear los beneficios de sobrellevar los costos previos.
Carrasco, quien se perdió los cuatro meses iniciales del campeonato mientras se recuperaba de distintas lesiones, sacó su mejor versión, la conocida por todos en sus 11 años anteriores como ligamayorista, para maniatar a los Gigantes por siete episodios completos de apenas tres hits y dos carreras.
Las siete entradas de labor son la mayor cantidad para el larense en una misma apertura este año y los tres incogibles tolerados igualaron su menor cifra de la campaña; sin embargo, la primera ocasión en la que Carrasco permitió tres inatrapables fue en su estreno el pasado 30 de julio y en esa oportunidad solo laboró por cuatro innings.
«Esta es la forma en la que quiero pitchar«, le comentó Carrasco a MLB.com tras su presentación.
Recuperación inmediata:
Antes de esa jornada, «Cookie» había tolerado 13 rayitas en sus ocho episodios más recientes sobre el ruedo, mismos que se dividieron en tres actuaciones. El único daño real que recibió el diestro frente a San Francisco fue un cuadrangular de dos anotaciones de Kris Bryant en el primer acto.
Después de ese bambinazo, el veterano retiró a los siguientes siete bateadores consecutivos y a 20 de sus últimos 21. La buena presentación le permitió bajar su efectividad de 8.82 a 6.94.
«Dios, estuvo intratable», señaló el dirigente de los Mets, Luis Rojas, al respecto. «La velocidad de su recta se elevó a las 96 millas por hora y pienso que eso ayudó mucho. Incluso el slider que Bryant conectó en su jonrón iba con bastante fuerza. En general, quitas ese batazo y fue una apertura muy buena. Fue el Carlos Carrasco que conocemos y que esperamos que se presente cada vez que reciba la pelota«, agregó.
El barquisimetano, de 34 años de edad, fue adquirido en el mega cambio que también envío al torpedero Francisco Lindor a Nueva York, ambos provenientes de Cleveland. A pesar de los problemas físicos y de rendimiento que ha presentado Carrasco hasta los momentos, para el alto mando de los metropolitanos sería de gran ayuda si pudieran marcharse a la temporada muerta con la tranquilidad de que el criollo está saludable y nuevamente sacando outs con frecuencia en las mayores.
«Me perdí tres meses. Me tomó tiempo regresar a la normalidad», expresó Carrasco. «Solo quedan cinco semanas (de ronda regular). Cualquier cosa puede pasar. No quiero que el receso invernal llegue todavía«.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Mets.