Por lo general, los jugadores le restan importancia a sus respectivas situaciones contractuales – actuales o futuras – cuando hay una temporada en curso. Es natural en un competidor, pero aunque nadie duda que en efecto hagan todo lo posible por mantener su cabeza en el terreno de juego, es difícil imaginar que puedan aislar ese pensamiento por completo.
Es el caso de figuras de gran renombre en la actualidad, como Aaron Judge, quien tiene previsto convertirse en agente libre por primera vez en su carrera al finalizar esta contienda. Pero también es el presente de otras piezas como Elvis Andrus, que después de varios años con contrato garantizado en el máximo escenario, en este 2022 ha vuelto a afrontar la incertidumbre del «¿qué seguirá?».
Previo al inicio de la campaña 2015, cuando el torpedero todavía se encontraba con los Rangers de Texas, un contrato por ocho años y 120 millones de dólares comenzó a correr para Andrus. Ese mismo pacto incluye una opción para una novena zafra – que sería en 2023 – en el caso de que el veterano logre acumular 1.100 apariciones al plato entre el año pasado y este o si solo en 2022 registra 550 viajes al cajón de bateo.
El maracayero recopiló un total de 541 apariciones al plato en 146 duelos con los Atléticos de Oakland en la temporada anterior, así que necesitará los 550 de este año para poder hacer efectiva dicha opción, que además tiene un valor de 15 millones de dólares. Antes de la faena de este martes, Andrus había hecho 273 caminatas al plato en el vigente campeonato.
Batalla constante:
«Trato de no hacerlo», respondió el criollo a la interrogante de si pensaba en la cláusula, en declaraciones recopiladas por The Mercury News. «Mentiría si dijera que no, pero al mismo tiempo, sé que si salgo y hago lo mío, los turnos van a estar allí. Así que trato de no pensar en eso», añadió.
Si bien Andrus ha seguido jugando con regularidad para los A’s, en esta oportunidad el equipo cuenta con otra opción legítima para cubrir las praderas cortas en el prospecto Nick Allen, que por años ha sido catalogado como uno de los mejores jugadores defensivos de todas las ligas menores y que finalmente realizó su estreno en la gran carpa en 2022.
Oakland adquirió los servicios del dos veces invitado al Juego de Estrellas en un cambio que tuvo lugar en febrero de 2021. En la transacción, Texas envió también 13.5 millones de dólares, para así cubrir casi la mitad de los $14 millones que cobraría Andrus en 2021 y 2022.
Sin embargo, si el paracorto logra alcanzar las 550 apariciones al plato en esta contienda, esos 15 millones de dólares de salario que cobrarán efecto para el año que viene deberán ser cancelados en su totalidad por los A’s, uno de los conjuntos con la nómina más baja de todo el beisbol en la actualidad.
«En este punto de mi carrera, solo quiero regresar a lo que estoy acostumbrado a hacer ofensivamente, que es conectar la bola hacia todos lados del campo y embasarme bastante», indicó Andrus, que ha mostrado un severo declive en su ofensiva durante los últimos tres años. «En eso estoy trabajando. Si (las 550 AP) llegan, genial. Si no, aún así tengo que salir a jugar beisbol, bien sea para Oakland o para otro equipo«.
En sus primeros 75 duelos de la actual campaña, el venezolano conectó para .232/.297/.368, con 19 dobles, cinco jonrones, 20 empujadas y cuatro bases robadas.
«A estas alturas se trata más de encontrarme a mí mismo, y no solo eso, sino también lograr ser consistente«, explicó Andrus. «Así que sigo trabajando. Eso es todo lo que puedo hacer. Seguir trabajando, hacer los ajustes, salir y competir».
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Atléticos.
