Con miras a salir del bache, Rojas trabaja en liberar peso de sus hombros y mente

La organización no ha hecho un nombramiento oficial todavía, pero un simple vistazo al roster de los Marlins de Miami es suficiente para comprender quién es el capitán del conjunto. Miguel Rojas, el miembro más longevo del equipo en la actualidad, ha liderado a la novena dentro del clubhouse desde hace cuando menos un par de años.

Esa responsabilidad, por honorable que pueda parecer, no deja de ser un gran peso sobre los hombros. En algunas oportunidades, dicha distinción puede servir de motivación para salir adelante; sin embargo, en una temporada de 162 compromisos, puede haber trayectos en los que se transforma en una carga difícil de soportar.

Antes de la jornada de este pasado martes, el mirandino registraba una pálida línea ofensiva de .190/.227/.267 en 30 juegos disputados. Números muy lejos de lo que se espera de un Rojas que finalizó la contienda anterior con un respetable promedio de .265, y que durante la recortada contienda de 2020, marcó .304 en el mismo renglón.

«He estado como en el medio de todo lo que hemos hecho en los últimos siete años», le comentó Rojas a MLB.com sobre su estadía en Miami, que comenzó en 2015. «Ahora tenemos un personal diferente. Tengo que ser capaz de relajarme un poco más y dejar que los otros chicos en el clubhouse, que también han estado jugando beisbol por mucho tiempo, sean parte de lo que queremos hacer«, añadió.

A las pruebas se remite:

El martes frente a los Nacionales, «Miggy Ro» evidenció las cosas que pueden ocurrir cuando el enfoque mental cambia a uno más propenso a disfrutar del juego, en lugar de preocuparse por cada detalle del mismo.

Por primera vez en la campaña, el paracorto registró un duelo de tres incogibles, incluyendo un cuadrangular en el quinto inning del desafío que significó su segundo del joven torneo. Dicho batazo sirvió para romper la igualdad en el marcador y le permitió al criollo quedar a solo un triple de conseguir la escalera.

«No necesito sentir el estrés de que debo hacerlo por cuenta propia cada noche. Y siento que tan pronto como pueda quitar eso de mis hombros y comenzar a disfrutar del juego un poco más, en lugar de poner presión adicional en mí mismo, siento que las cosas van a comenzar a salir mejor», explicó.

A pesar de que la veteranía de Rojas fue un gran indicativo para el mánager Don Mattingly de que no había motivos para preocuparse todavía, el mandamás optó por darle descanso a su paracorto en la faena del lunes, en una medida para ayudarlo a relajarse.

«A veces te apoyas en la experiencia de haber visto a algunos chicos afrontar ciertas cosas», contó Mattingly sobre su decisión de darle un respiro al venezolano. «Ves sus caras, cómo se ven y el lenguaje corporal. Muchas veces quieres dejarlos combatir el mal momento y en otras ocasiones piensas que es tiempo de darle algunos días libres».

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía Marlins.

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