Con promesa cumplida de Adolis García, Martín Pérez volvió a brillar en la loma

Pocos lanzadores en la división Oeste de la Liga Americana se han visto tan bien como Martín Pérez en lo que va de la presente temporada; sin embargo, a pesar de ese gran desempeño, el lanzador de los Rangers llegó a la jornada de este domingo con apenas un triunfo en su vitrina.

Es innegable que el récord de victorias y derrotas de los serpentineros ha ido perdiendo relevancia a la hora de evaluar rendimientos, pero triunfar siempre será mejor que sucumbir, por lo que Adolis García se tomó personal la tarea de ayudar a su compañero a nivelar su balance en 2021.

Frente a los Medias Rojas, la organización con la que pasó sus últimas dos contiendas en el mejor beisbol del mundo, Pérez volvió a lucir sobre la lomita. No obstante, tras limitar a la toletería de Boston a solo una carrera en los primeros cinco innings, Texas tampoco había podido pisar la registradora en más de una ocasión, por lo que todo parecía indicar que el segundo lauro del año seguiría siendo esquivo para el nativo de Guanare.

García, quien realizó una gran atrapada contra la pared del jardín central en el sexto, que bien pudo haber evitado otra anotación de los patirrojos, se acercó a Pérez en el dugout antes de la parte baja de dicho capítulo y le dijo que prestara mucha atención a su siguiente visita a la caja de bateo.

«Le dije que iba a ganar ese juego para él«, le comentó García a MLB.com sobre su charla con el siniestro en la cueva texana.

La palabra ante todo:

Promesa cumplida. En su siguiente oportunidad en el plato, el cubano sacudió un cuadrangular de tres carreras que viajó un aproximado de 413 pies hacia la banda contraria, lo que le permitió a los Rangers romper el empate a una rayita y que comandó el triunfo de los locales con pizarra de 7-1 sobre los Medias Rojas.

Al sacudir la dantesca conexión, el patrullero dio algunos pasos hacia la inicial, soltó delicadamente el madero y apuntó su dedo hacia Pérez en el dugout, antes de darse algunos golpes en el pecho y comenzar a trotar por las almohadillas.

«Adolis me dijo antes del turno que había hecho esa jugada (en la parte alta del sexto) por mí y que iba a batear por mí también», aseguró Pérez. «Así que tan pronto como conectó la pelota, me estaba señalando y fue genial«, agregó.

Ahora con su récord igualado en 2-2 en la presente zafra, el criollo puede sentarse a admirar otras estadísticas que sí dependen mucho más de su desempeño y que hasta los momentos ratifican que está en medio de uno de sus mejores arranques de año en la gran carpa.

Su línea final de seis entradas, con cinco hits permitidos, una carrera, dos boletos y siete ponches llevó su efectividad a 2.01 tras siete aperturas (40.1 innings), al mismo tiempo en que dejó su WHIP en un sólido 1.02.

La gran prueba para Pérez en esta ocasión será mantener su buen ritmo más allá del segundo mes de temporada, algo que le resultó imposible en su segunda contienda con los Medias Rojas el año pasado. En 10 aperturas entre abril y mayo, el zurdo marcó una efectividad de 3.55 y los contrarios le conectaron para un OPS de solo .681, pero las cosas cambiaron de forma drástica cuando el calendario llegó a junio.

Entre el tercer y cuarto mes del campeonato, el veterano fue castigado con 30 carreras limpias en 48 entradas de labor (5.63 EFE) y el OPS de los rivales fue de .955 puntos en ese lapso. Poco tiempo después, Boston decidió removerlo de su rotación abridora y Pérez finalizó el año en el bullpen.

Pero por el momento, el otrora prospecto puede disfrutar de un trabajo impresionante que le permitió cerrar la faena dominical como el décimo lanzador con mejor efectividad en todo el beisbol; una lista que, por cierto, es comandada por otro venezolano, el derecho Pablo López de los Marlins, que tiene un porcentaje de carreras limpias permitidas de apenas 1.05 en 43 actos sobre el ruedo.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: AP.

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