El año pasado fue inolvidable para Juan Yépez. No solo tuvo otra sólida temporada en las menores, sino que terminó recibiendo un inesperado llamado de los Cardenales de San Luis para formar parte de su roster activo en el Juego Comodín de la Liga Nacional. Por si fuera poco, el toletero le puso la guinda al pastel de su 2021 con una actuación ejemplar en la Arizona Fall League, que incluso lo llevó a participar en el Juego de Estrellas de la competición.
Sin embargo, era fácil concluir que el momento más especial de todos estaba guardado para este año. A pesar de que se uniformó con los pájaros rojos para dicho encuentro de vida o muerte frente a los Dodgers de Los Ángeles, Yépez no llegó a ver acción, por lo que su estreno en las mayores quedó pospuesto hasta nuevo aviso.
Ese momento finalmente tuvo lugar este miércoles. El escenario no era un repleto Dodger Stadium a la espera de un desafío de postemporada, pero no necesitó serlo para convertirse en todo lo que el caraqueño había esperado desde que inició su camino como pelotero profesional en 2015.
Luego de que los Cardenales lo ascendieran a la gran carpa por primera vez esta campaña tras finalizado el choque del martes, Yépez apareció en la alineación de la divisa como quinto bate y jardinero derecho este miércoles, en un duelo que enfrentó a San Luis con sus rivales de estado, los Reales de Kansas City.
Yépez, de 24 años de edad, saboreó las mieles del éxito en su debut en el máximo escenario, al finalizar la jornada de 3-2 con un par de dobles y una carrera anotada, en lo que terminó como una paliza de los Cardenales con pizarra de 10-0 sobre los Reales en el Kauffman Stadium.
Entre pilares:
Después de resaltar la importancia que tuvo para él poder compartir dugout con veteranos como Yadier Molina y Adam Wainwright en su paso por las aves rojas el año pasado, Yépez compartió esta vez, entre otros, con dos figuras que no estaban en aquel equipo de 2021: Nolan Arenado y el futuro inmortal, Albert Pujols; de hecho, el paleador criollo alineó justo detrás de ambos en el orden del mánager Oliver Mármol.
Si bien el capataz no había mencionado nada al respecto hasta finales de la tarde de este miércoles, es muy posible que San Luis opte por echarle un buen vistazo a Yépez en la gran carpa en esta oportunidad, tomando en cuenta el gran momento que vivía el toletero con la sucursal Triple A Memphis.
En la última semana de abril, Yépez ligó para una absurda línea ofensiva de .429/.520/.1000, con tres jonrones, cuatro remolcadas, seis anotadas y cuatro boletos en cinco juegos disputados, lo que llevó a los expertos de MLB Pipeline a seleccionarlo como el mejor primera base en ese lapso para su equipo de Prospectos de la Semana.
De esos cinco choques en los que vio acción durante la semana, cuatro fueron de múltiples incogibles para el corpulento cañonero. En general, antes de recibir el llamado de los Cardenales, Yépez conectaba para promedio de .279, con un OPS de .974 en 22 cotejos en Triple A.
Además de su peligroso madero, Yépez también tiene la habilidad de poder jugar en ambas esquinas del cuadro y de los jardines, lo que le brinda al estratega Mármol bastante flexibilidad a la hora de buscarle un puesto en el lineup de todos los días. De cualquier forma, debido a sus limitaciones como guardabosques y a que los Cardenales cuentan con defensores dorados en Arenado y Paul Goldschmidt en tercera y primera base, respectivamente, es probable que el cupo de bateador designado termine siendo su hogar principal.
Sea como sea, Yépez vivió una faena difícil de superar este miércoles. Sin venir acompañado de toda la algarabía de otros prospectos, el capitalino se transformó de inmediato en uno de los novatos más intrigantes de toda la Liga Nacional y en un arma esencial para una tropa de San Luis que busca recuperar el liderazgo en el Centro del viejo circuito.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía AFL.
