El mejor regalo posible que podía tener Eduardo Rodríguez se lo entregó él mismo. Un día después de llegar a 28 años de edad, el zurdo consiguió la victoria durante el triunfo 7 a 3 de los Boston Red Sox ante los Baltimore Orioles en el Camden Yards.
Fue la forma perfecta para volver al montículo, porque vaya que le complicó a Rodríguez reencontrarse en su lugar favorito en el deporte. Desde el 29 de septiembre de 2019 el venezolano no lanzaba en un encuentro de temporada regular por problemas de todo tipo, por lo que fue imposible borrarle la sonrisa cuando empezó a lanzar pitcheos potentes ante la ofensiva de Baltimore.
Porque su brazo mostró estar a plenitud de condiciones. La recta tenía la fuerza de costumbre y el resto de su repertorio tenía un comando positivo. Con esas armas trabajó cinco episodios en los que recibió cuatro hits, tres carreras y ponchó a siete contrincantes.
Con esa línea marcó una vuelta victoriosa en todo sentido. Eduardo Rodríguez no jugó durante la temporada de 2020 por una miocarditis que le provocó el COVID-19. Intentó de varias formas volver a la acción, sin embargo, los médicos de Boston fueron precavidos y detuvieron cualquier intento. El zurdo se mantuvo en su casa y se conformó con ligeras sesiones de entrenamientos para finales de año.
Cuando arrancó el Spring Training, Rodríguez pensó que su pesadilla había terminado. Trabajó con la normalidad de costumbre y su físico respondió positivamente. Enseñó tanta efectividad, que Alex Cora, mánager de los Red Sox, lo nombró abridor del Opening Day. Sin embargo, el síndrome del brazo muerto lo mandó a la lista de lesionados.
Eduardo Rodríguez mostró todas sus armas
Todas las dudas del estado físico de Eduardo Rodríguez fueron despejadas de inmediato. Con rectas que superaron las 95 millas ya era suficiente, pero cuando el zurdo utilizó todo su repertorio con normalidad, se confirmó.
Usó su cambio de velocidad el 32% del tiempo, más que cualquier otro lanzamiento, que fue inusualmente alto para el zurdo (el uso de cambio de su carrera es del 20,3 por ciento, según Statcast). También recurrió al slider y algunas varias de su recta, lo que dejó satisfecho al cuerpo técnico del equipo.
Con esos argumentos, la jornada fue perfecta para los Red Sox. Sumaron una victoria, la ofensiva nuevamente mostró argumentos para ser productiva y Eduardo Rodríguez volvió. Además, regresó dominando.
Rodríguez es claramente un jugador importante en la cima de la rotación de los Medias Rojas. Terminó sexto en la votación del Premio Cy Young de la Liga Americana en 2019, liderando las Grandes Ligas en aperturas (34) y el equipo en victorias (19), mientras que registró una efectividad de 3.81. Pero su regreso a la casa club será tan celebrado como su regreso al montículo.
«Siempre está haciendo bromas, siempre haciéndonos reír», dijo Rafael Devers sobre Rodríguez antes del juego. «Siempre es un buen momento y es una gran persona con quien estar».
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera33
Foto: Boston Red Sox