El umpire José Navas fue testigo de una hazaña histórica

El umpire venezolano José Navas tuvo un privilegio del que ningún fanático de Medias Blancas de Chicago puede jactarse: ser testigo de una hazaña histórica. Él presenció, en el lugar de los hechos, el no hitter del estadounidense Lucas Giolito.

 

Navas, quien afronta su primera temporada en las Grandes Ligas, trabajó como árbitro de la tercera base en el encuentro en el que Giolito maniató a Piratas de Pittsburgh, para encaminar a los patiblancos a un éxito 4 a 0 en un duelo de ronda regular.

 

El encuentro se disputó el martes en el Guaranteed Rate Field, hogar de un Chicago que gracias a Giolito aumentó a 19 su número de no-no como franquicia en la Gran Carpa.

 

En ese escenario, inaugurado en 1991, no hubo público por decisión de Rob Manfred, comisionado de la Major League Baseball (MLB). El jefe del circuito prohibió la entrada de personas ajenas a los clubes a los estadios como medida para prevenir contagios de COVID-19.

 

 

José Navas integra la camada criolla   

 

Navas forma parte de un grupo especial de criollos, pues es uno de los cinco jueces que trabajan en parques de la MLB en el torneo 2020.

 

Los otros que componen el selecto listado son Manuel González, Carlos Torres, Edwin Moscoso y David Arrieta.

 

Navas protagonizó una historia bastante particular. Al no poder cumplir su sueño de jugar en el Big Show, tras ser dejado libre por la organización Yankees de Nueva York, cursó estudios en el Venezuela Umpire Camp y se graduó en 2012.

 

Luego de salir de esa academia, Navas, un hombre  nacido en La Guaira, ejerció sus labores tanto en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) como en Ligas Menores (MiLB), además de la Liga Otoñal de Arizona (AFL).

 

Todas los certámenes de pelota rentada le sirvieron para ganar experiencia de cara a su llegada a la MLB, donde se estrenó en julio de 2020.

 

Un umpire con bastante vocación

 

Navas formó un cuarteto de jueces con C.B Bucknor (plato), Eric Bacchus (inicial) y John Tumpane (intermedia) en el tope en el que Giolito concretó su no hitter. Se considera un ciudadano que sigue su vocación, pues le agrada mantener el orden en los escenarios de MLB.

 

En una entrevista ofrecida al sitio web del Venezuelan Umpire Camp, reconoció que esa institución lo ayudó a convertirse rápidamente en un buen juez.

 

“La evolución prematura de muchos umpires venezolanos viene por el trabajo y esmero con el que laboramos. La enseñanza que obtuvimos de otros durante nuestro paso por la Academia  (Venezuelan Umpire Camp) nos permite ejercer nuestro trabajo sin problemas”, señaló Navas.

 

Navas, licenciado en Ciencias del Deporte y poseedor de una estatura de 2.01 metros, fue Umpire del Año en la cita 2016-2017 de la LVBP.

 

Además laboró desde la categoría Rookie hasta la Triple A en la MiLB y en 2019 cantó envíos buenos y malos en el Duelo de Estrellas del Futuro, un compromiso que sirve de preámbulo al Duelo de Luminarias de la MLB.

 

Escrito por: Joseph Ñambre | @JosephSports27

 

Foto: LVBP

 

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