Equipo ideal en la primera mitad de la LVBP 2019-2020

Después de tantas diatribas, obstáculos y opiniones en contra, la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) no solo se llevó a cabo; sino que la primera mitad del calendario ya se cumplió con cierta normalidad para el pesar de muchos y para la alegría de otros tantos.

Si bien el nivel de la pelota nacional no es el de otrora, por diversas circunstancias, incluido el veto de la MLB para con sus peloteros, el torneo ha contado con una competitividad tremenda, en la que luce imposible asegurar o descartar a un equipo para la postemporada.

En cuanto a rendimiento individual, existe un grupo de toleteros que no han desperdiciados las oportunidades para hacerse notar y ser los protagonistas jornada tras jornada en los diferentes recintos que forman parte del circuito.

Por ello, el equipo de SportsVenezuela aprovechó la pausa de dos días que  tiene el certamen de la LVBP, que tradicionalmente se usaban para llevar a cabo el Festival de Jonrones, así como el Juego de Estrellas, para armar el equipo ideal de la primera parte, basándonos en el desempeño de los jugadores hasta el momento.

Primer bate y campocorto: César Valera (Caribes de Anzoátegui)

“El Inca”, como le apodan sus compañeros, se ha ganó la titularidad en un conjunto oriental repleto de figuras de experiencia y calidad en la liga a punta de tablazos. Valera llegó a este ínterin con .359 de promedio en 24 compromisos, el sexto registro más alto en la liga.

Además aparece en el top 10 de otros departamentos ofensivos como porcentaje de embasado (.440), slugging (.489), porcentaje de slugging (.929), hits (33), carreras impulsadas (15), carreras anotadas (20), triples (2) y bases alcanzadas (45).

Segundo bate y jardinero central: Ángel Reyes (Águilas del Zulia)

Los rapaces le dieron finalmente la oportunidad al jardinero de estrenarse en la LVBP después de una larga espera y este les ha retribuido la confianza con dividendos fundamentales para que se mantengan volando en la cima del campeonato.

A pesar de que en la  cuarta semana no vio acción por una lesión, en los primeros 15 juegos en el bÉisbol venezolano Ángel Reyes fue un dolor de cabeza para los lanzadores. Ligó para .389 de average, 16 rayitas remolcadas y 13 pisadas al plato. Asimismo, consiguió 7 tubeyes y un par de triples en 54 apariciones legales en el home, que lo dejó con un alto OPS de 1.060.

Tercer bate y jardinero derecho: Jesús Solórzano (Leones del Caracas)

De las pocas cosas positivas que han exhibido los melenudos estahasta ahora fatídica campaña está el bate del ex prospecto de los Marlins de Florida. Solórzano le dio estabilidad en el medio del lineup al manager Harry Guánchez y además le ha aportado uno de los elementos del que Leones ha prescindido durante los últimos años: fuerza.

Solórzano, que está viviendo un segundo aire en su carrera luego de tener infructíferas campañas anteriores en Venezuela con los uniformes de Tiburones de La Guaira, Cardenales de Lara y Caribes de Anzoátegui, no solo ostenta el quinto mejor promedio de la contienda, con .380; de igual manera figura segundo en el apartado de cuadrangulares, con 4, e imparables, con 35, y nadie ha alcanzado más bases que las 56 que registra en 23 compromisos. A la defensiva también ha sido útil.

      

Cuarto bate y jardinero izquierdo: Olmo Rosario (Águilas del Zulia)  

El quisqueyano Olmo Rosario es la gran vedette de la LVBP en la actualidad. Su nombre aparece con regularidad en los titulares de los diferentes medios de comunicación y lo señalan como el principal artífice del gran inicio aguilucho.

Para argumentar estas palabras está el hecho de que es el líder bate con un extraordinario .451. En tanto, también comanda los renglones de OBP, SLG y OPS con .531, .646 y 1.177, respectivamente. Igualmente encabeza a sus colegas en incogibles repartidos (37), dobletes (8) y anotadas (29).

Figura segundo en almohadillas conquistadas (53) y es tercero en cuanto a compañeros llevados hasta la goma (21).  Si ahora mismo se eligiera un Jugador Más Valioso, Rosario muy probablemente fuera el ganador del premio.

Quinto bate y primera base: Denis Phipps (Caribes de Anzoátegui)

Ante la ausencia de poder en la liga, el dominicano se ha encargado de conseguir los batazos de largo alcance. Regresó con Caribes y lo único que ha hecho es cosechar números en pro de la causa indígena. Sus 6 vuelacercas y las 23 empujadas son las cifras más altas del torneo en ambos apartados.

No son las únicas facetas en las que contribuyó, pues totaliza .321 de promedio y 25 hits, para situarse entre los más sobresalientes de la batalla 2019-2020.

Sexto bate y designado: Henry Rodríguez (Tigres de Aragua)

El Pollito es el único integrante de los felinos que descuella a nivel ofensivo y emerge entre los más destacados de la LVBP actual. Interviniendo primordialmente como bateador designado, esparció 30 imparables en 85 turnos legales para arrojar promedio de .353 (7º mejor).

Ningún otro tigrero ha producido más anotaciones que sus 14, ni  ha adquirido más bases que sus  37.

Séptimo bate y segunda base: Yosmany Guerra (Águilas del Zulia)

Junto con Olmo Rosario, el cubano ha formado un dúo letal en el nido rapaz y no en vano se sitúa como el tercer bateador más prolífero en cuanto a average refiere (.418). Incluso supera a Rosario en impulsadas con 23 y lo secunda con .505 de OBP.

Guerra ha deslumbrado con su capacidad en el reconocimiento de la zona de strike y eso se ha traducido en apenas 5 ponches después de 79 apariciones lícitas en el home plate. Solo Alberto González se ha ponchado en menos ocasiones después de al menos siete centenas de turnos.

Asimismo, tiene la tercera cantidad más elevada de base por bolas recibidas, con 17, superadas solo por las 22 de Phipps y las 18 de Niuman Romero.

Octavo bate y receptor: Yojhan Quevedo (Cardenales de Lara)

La gran revelación del torneo la tiene Cardenales de Lara y es el careta oriundo de Santa Bárbara del Zulia. Sus grandes actuaciones desde el cajón de los bateadores lo han hecho uno de los baluartes de los vigentes campeones y su momento lo mantienen como el segundo bateador más peligroso de la competencia.

Quevedo hizo ajustes en su exótica visita al béisbol de Bélgica y ha recogido los frutos después de dejar .450 de average (2º mejor en la LVBP) en sus 20 careos dentro de un plantel de Cardenales, en el que aparece como el segundo mayor impulsor con 15 rayitas, por detrás de las 18 de Osman Marval.

Noveno bate y tercera base: Alberto González (Tiburones de La Guaira)

La experiencia del “Tico” ha sido fundamental en el resurgir de la tropa salada. Sus números durante las dos últimas semanas del calendario regular han ido en aumento y por ende La Guaira mejoró su funcionamiento con respecto al inicio.

González colocó 26 pelotas en terreno de nadie en 77 chances ofensivos para contabilizar .338 de average. Llevó a 12 tiburones hasta la registradora y se engomó 13 veces.

Lanzador abridor: Henry Centeno (Bravos de Margarita)

A pesar de la pésima campaña de Bravos de Margarita, hay un nombre que no se puede dejar pasar inadvertido por su más que apreciable labor encima de los morritos y es la del sucrense Henry Centeno.

El lanzador derecho de 25 años de edad ha exhibido un dominio casi absoluto sobre los contrarios; de tal magnitud, que tras lanzar 25.1 episodios solo le han anotado una carrera limpia para una extraordinaria cifra de 0.36 de efectividad, sin dudas la mejor entre todos los lanzadores del circuito.

Aunque el yugo de Centeno no se hace aún más notable, porque sus compañeros paleadores no lo han avalado y apenas cuenta con un triunfo sin reveses en cinco aperturas por los isleños.

Lanzador relevista: Jhoan Quijada (Tiburones de La Guaira)

La mejora del staff de lanzadores de los litoralenses es significativa y dentro de ese grupo resalta el trabajo realizado hasta ahora por el diestro margariteño, que ha sido usado por el manager Renny Osuna en distinto roles saltando desde el bullpen.

A Quijada le ha tocado encargarse de relvos largos, relevos puntuales y hasta en una ocasión como cerrador, cumpliendo siempre con creces la confianza depositada en su brazo; a tal punto, que no admitió carrera limpia alguna en la primera mitad y cuenta con un salvamento en la única oportunidad que tuvo.

Lanzador cerrador: Gregory Infante (Tiburones de La Guaira)

El lanzallamas continúa extendiendo su legado como el mejor cerrador escualo y en esta 2019-2020 se ha hecho una garantía para Osuna. Al igual que Quijada, sus intervenciones han sido notables y así lo reflejan los ocho candados que ha puesto en nueve chances que ha tenido, líder de este departamento en la liga.

Infante tan solo ha desperdiciado la posibilidad de rescate en un juego; sin embargo, su foja se mantiene invicta en 1-0, además de una formidable efectividad de 2.08 en 12 apariciones sobre la lomita guairista.

Escrito por: Equipo de Redacción SportsVenezuela

Foto: Prensa Tiburones

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