Es solo cuestión de tiempo para Carlos Mendoza

La nueva generación de lumbreras venezolanas en el mejor beisbol del mundo es muy prometedora y digna de generar emoción. Desde Ronald Acuña Jr., pasando por Jesús Luzardo y hasta Gleyber Torres, esta camada brilla con luz propia. Pero que no se cometa el error de olvidar a Carlos Mendoza.

El exinfielder nunca llegó a comandar un batallón generacional en sus tiempos como pelotero, pero vaya que es cabecilla en esta nueva faceta en la pelota como instructor.

Mendoza, quien cumplirá 41 años de edad a finales de este mes, es el actual coach de banca de los Yanquis de Nueva York. En pocas palabras, la mano derecha del mánager Aaron Boone o el siguiente a cargo en la organización más ganadora en la historia del juego.

Carlos Mendoza en el radar de varios equipos

Nada mal, pero el reconocimiento del barquisimetano como futuro dirigente en las mayores va mucho más allá de las oficinas en Nueva York. Luego de ser coach de control de calidad e infield con los mulos, Mendoza recibió el ascenso a su posición actual después de la temporada 2019, entre otras cosas, porque se reportó que varios conjuntos mostraron interés en adquirir sus servicios.

Más recientemente, el venezolano fue entrevistado por los Tigres de Detroit para la vacante en el puesto de capataz que hace poco tomó A.J. Hinch. Y hasta la mañana de este jueves, Mendoza se mantenía en carrera para ocupar el rol de estratega de los Medias Rojas de Boston rumbo a la campaña 2021; sin embargo, poco después se reportó que fue excluido de los tres finalistas.

El exjugador tuvo una entrevista inicial con la tropa patirroja de forma virtual y posteriormente fue llamado para una segunda charla, pero en esa ocasión de forma presencial. Junto a él, el resto de los cinco finalistas por la vacante en Boston eran Sam Fuld (ejecutivo de los Filis), James Rowson (coach de banca de los Marlins), Don Kelly (coach de banca de los Piratas) y Alex Cora (exmanager de los mismos Medias Rojas).

Un diamante en bruto de las estrategias

De acuerdo a los últimos reportes de la prensa norteamericana, Cora y Fuld se asoman como los grandes favoritos para alzarse con el puesto, pero el simple hecho de que Mendoza haya sido entrevistado por dos organizaciones para trabajo como mandamás de sus equipos de Grandes Ligas en lo que va de temporada muerta, incluso metiéndose entre los finalistas de una de ellas, habla maravillas de su posicionamiento como diamante en bruto.

En el currículum del larense como coach en los Estados Unidos, están dos años de experiencia como mánager en los niveles bajos de las ligas menores de los Yanquis, así como también el haber dirigido por un par de zafras en la Arizona Fall League. La recién culminada temporada fue la número 12 de forma corrida para Mendoza dentro de la organización de los neoyorquinos.

Como jugador, el venezolano disputó 13 campañas a nivel de menores entre Gigantes, Yanquis y la tropa de Pensacola del circuito independiente. Su última experiencia como pelotero en los Estados Unidos fue en 2009, cuando jugó para las sucursales doble A y triple A de los Yanquis. Más tarde ese mismo año, fue nombrado coach del Staten Island (conjunto de clase A temporada corta de la organización).

Futuro prometedor para el aspirante a dirigir

Bien sea en 2021 o más adelante, es incuestionable que el futuro de Mendoza en la máxima categoría es tan prometedor como el de cualquier otro aspirante a dirigir. El criollo cuenta, entre otras cosas, con un amplio conocimiento de las estadísticas avanzadas, un punto más que importante en el proceso de contratación de personal dentro de las organizaciones de beisbol hoy en día.

Todo parece indicar que es cuestión de tiempo para que Mendoza se convierta en el tercer venezolano en comandar a un equipo de Grandes Ligas, luego de las conocidas etapas al mando de Alfredo Pedrique y Oswaldo Guillén. Y con ese portafolio adicional de manejo de la llamada “sabermetría”, el tiempo del barquisimetano como capataz en la gran carpa promete ser incluso más duradero que el de sus compatriotas, una vez le llegue el momento.

Allí entre Acuña, Luzardo y Torres, junto a Pablo López y Brusdar Graterol, hay que abrirle un huequito a Carlos Mendoza, parte fundamental de esta nueva camada criolla que amenaza con tomar por las riendas el beisbol de las Grandes Ligas.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta / @AndresEspinoza

Foto: MLB

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