Luego de tres años separados, Eugenio Suárez volvió al territorio que lo vio nacer como beisbolista: el campocorto. El criollo apareció en la alineación de los Reds ante los Rockies como el torpedero del equipo, uno de los experimentos que se realizarán durante el Spring Training actual.
Porque que Suárez muestre capacidad para custodiar esa posición de forma solvente nuevamente sería de gran alivio para los Reds. Actualmente no hay un jugador natural para jugar ahí y en las ligas menores no hay un pelotero que esté listo para la responsabilidad. Por eso, en Cincinnati quieren ver si el venezolano recuerda cómo hacerlo. Al menos, él cree que no será problema.
“Es como manejar bicicleta”, confesó Eugenio Suárez al periodista de The Athletic Trent Rosecrans. “Nunca se olvida cómo se hace”. Sin embargo, las dudas que pueden aparecer por su eficiencia como campocorto no serán respondidas con una argumentación de memoria muscular.
Para ser un buen defensor del campocorto se requieren de unos instintos y habilidades que Suárez no mostró precisamente. La velocidad necesaria no se compara a la del tercera base, mientras que la exigencia física se duplica.
Y para eso se preparó. Todo indica que los Reds le informaron con anterioridad a Eugenio Suárez de sus planes y llegó con un físico más acorde para la exigencia. Rebajó casi siete kilogramos de peso corporal durante el invierno después someterse a un arduo plan de acondicionamiento físico y a una estricta dieta que lo obligó a consumir proteínas específicas con el objetivo de ganar masa muscular.
Dejó de comer carne, pasta y arroz. Ahora su alimentación es a base de pollo, quinoa y pescado. Su nutricionista le comentó que esos productos le darán más energía para encarar la contienda de las Grandes Ligas.
Eugenio Suárez se tiene confianza
De nuevo, la última vez que Eugenio Suárez defendió el campocorto fue en 2018. Esa zafra apenas estuvo tres compromisos como parador en corto y la muestra no fue lo suficientemente grande para sacar una conclusión.
Sin embargo, en 2015 sí estuvo por 841 episodios como torpedero y las estadísticas no fueron buenas. Dejó un saldo de -12 carreras salvadas producto de su limitado alcance. Desde entonces, pasó a la antesala y se estableció como uno de los mejores ahí.
Ahora recibirá una nueva oportunidad para mostrar que puede con una de las responsabilidades más exigentes del beisbol. Con una mejor preparación física, está convencido de que podrá hacerlo con creces.
“Ésta es una nueva versión de mí. Trabajé tan duro en el invierno y quiero ver qué resultados me trae todo ese esfuerzo. Estoy seguro de que me irá bien”.
Además, ofensivamente también tiene algunos objetivos. Este año mi meta es romper mi propio récord (49 toletazos). Siento que será una temporada especial para mí. Voy por 50 jonrones. No sé si lo voy a lograr, pero voy por 50”.
Suárez tratará de cumplir si palabra para tomarse una revancha personal tras su mal 2020. “No tuve un buen año y no me siento feliz con la temporada pasada. Hablo de mí, no del equipo. Llegamos a los playoffs y fue bueno. Pero yo soy mejor que eso. Yo no soy un bateador de .200”.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera33
Foto: Cincinnati Reds