Durante los dos primeros meses de temporada hay mucha incertidumbre alrededor de los Reds. No está del todo claro si venderán o comprarán en el mercado de cambios o si tendrán posibilidades de competir. Sin embargo, sí hay una realidad: todos los experimentos que se practicaron para 2021 tuvieron a Eugenio Suárez como protagonista.
Todo comenzó desde el lado defensivo. El alto mando de Cincinnati decidió colocar a Suárez en el campocorto para intentar encontrar a ese jugador de todos los días que iba a estabilizar el cuadro interior, pero que también tuviera un impacto importante a la ofensiva.
Los resultados fueron negativos. Las exigencias de la posición perjudicaron el rendimiento con el madero del venezolano y estuvo errático con el guante, por lo que el equipo decidió enviarlo nuevamente a la tercera base. De vez en cuando estará como parador en corto, sin embargo, ya no será la ubicación que custodiará en su mayoría.
Pero no fue el último experimento que tuvo a Eugenio Suárez como muestra. Ahora el mánager David Bell decidió buscar un despertar ofensivo y colocó al poderoso antesalista, metido en un mal momento en el plato, como primero en la alineación.
No pareciera ser el lugar indicado para un bateador con las características de Suárez. Nunca fue un toletero con un elevado porcentaje de embasarse y tampoco es alguien con velocidad o la agilidad como fortaleza. Es un madero de poder, que necesitará aprovechar los errores de lanzador, sean temprano o tarde en el turno.
Eugenio Suárez irá a territorio inexplorado
Nuevamente Eugenio Suárez estará fuera de su zona de confort. Primero pasó la mayoría de los encuentros como campocorto y ahora cumplirá funciones a la que no está acostumbrado desde que llegó a las Grandes Ligas.
El encuentro del 25 de mayo, el primero en el que el cuerpo técnico de Cincinnati lo colocó como abridor en la temporada, será el quinto en su carrera en esa ubicación. Son pocos encuentros para sacar una conclusión, no obstante, los números no son positivos.
De hecho, Suárez solo soltó un hit en cuatro chances ofensivos como primer bateador. No negoció ningún boleto, aunque sí se ponchó en tres ocasiones. Esa tasa, que se mantiene dentro de otras posiciones, es otra prueba de abrir una ataque podría perjudicarle más que ayudarle.
Porque seguramente la decisión de colocarlo en la parte alta del line up es para buscar un despertar. El, de nuevo antesalista, ha mostrado inconvenientes para hacer contacto sólido durante toda la zafra y sus estadísticas están lejos de ser las que esperaba la organización. Su promedio de .148, con OBP de .228 no son buenas, y ahora estarán ubicadas en un lugar con más exigencias.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera33
Foto: Cincinnati Reds
