Mientras ha perdurado la cuarentena social forzada por la pandemia del coronavirus, misma que atentó directamente contra el desarrollo de las actividades del beisbol de Grandes Ligas, son distintos los análisis que ha surgido sobre distintos temas en especÃficos, el más reciente de ellos tiene que ver con aquellos jugadores sin estatus de superprospectos  que fueron cambiados bajo perfil y al final terminaron consiguiendo la estelaridad, como sucedió con los venezolanos Eugenio Suárez y Germán Márquez.
El infielder y el lanzador, si bien estuvieron bien conceptuados dentro de las organizaciones que los firmaron al profesional, nunca fueron vistos como unas joyas. De hecho, eso fue el motivo para que resultaran envueltos en transacciones que en su momento no tuvieron gran repercusión dentro del circuito.
Aunque este tipo de cambios no siempre son bien vistos por los peloteros, a mucho de ellos les termina resultando provechoso como sucedió con Suárez y Márquez, quienes no solo consiguieron la regularidad sino que además se convirtieron en piezas importantes para sus nueva novenas e incluso en estrellas de la liga.
Los Tigres prescindieron del talento de Eugenio Suárez
En el invierno del 2014 la gerencia de los Tigres de Detroit decidió mejorar su staff de lanzadores. No escatimó esfuerzos para hacerse de los servicios del abridor dominicano Alfredo Simón.
Para ello, le entregaron a los Rojos de Cincinnati al joven lanzador Jonathon Crawford y también al para ese entonces jugador de primer año Eugenio Suárez, quien tuvo una única temporada como felino en la que su aporte se limitó a una lÃnea ofensiva de .242 AVG/.316 OBP/.336 SLG con 4 jonrones y 23 carreras impulsadas en solo 85 encuentros.
Con el pasar del tiempo, el movimiento probablemente les haya costado caro a los bengalÃes. Solo pudieron contar con Simón por una zafra en la que, a pesar de que arrojó récord positivo de 13 triunfos y 12 reveses, su alta efectividad de 5.05 dejó insatisfecho al cuerpo técnico.
Eugenio Suárez: el engrane eficaz de la maquinaria escarlata
En contraparte, Eugenio Suárez agrandó su producción como escarlata y eso aumentó su número de actuaciones. Aunque no fue sino hasta el 2016 cuando Cincinatti empezó a recoger los furtos de aquel canje después de que el venezolano tuvo una inesperada explosión de poder al conseguir 21 cuadrangulares y remolcó 70 rayitas.
Desde entonces, su desempeño ha ido al ascenso, de tal manera; que en 2018 asistió al Juego de Estrellas. En 2019 pegó 49 vuelacercas y terminar como el segundo mejor en este departamento dentro de la Liga Nacional y durante esas dos contiendas ha logrado llevar hasta al plato a más de 100 compañeros (104 y 103, respectivamente).
Ahora mismo Suárez es considerado la piedra angular dentro del proyecto ganador que se ha planteado la escuadra de los Rojos, quienes para este 2020, si la temporada nos e cancela, aspiran a conseguir cuando menos el banderÃn de la División Central del viejo circuito.
A las rocas
Distinto a como ocurrió con Eugenio Suárez que fue canjeado después de debutar en Las Mayores, Germán Márquez no parecÃa ni cerca de hacerlo cuando el 28 de junio de 2016 los Rays de Tampa optaron por enviarlo a los Rockies de Colorado junto con el también lanzador Jake McGee, por el paleador zurdo Corey Dickerson.
En primeras instancias la negociación pareció justa para ambas partes, aunque el serpentinero era la pieza menos importante dentro de la misma. Aunque ahora esa situación se ha revertido.
Márquez debutó con los rocayosos en esa misma campaña de MLB. Sus registros de una victoria y un descalabro además del 5.23 de porcentaje de carreras limpias no fueron impresionantes, aunque su temple en el morrito le alcanzó para convencer al manager y a sus instructores de concederle una oportunidad en el 2017 y vaya que la aprovechó.
Gracias a sus fructÃferas presentaciones, el diestro se ganó un cupo fijo en la rotación y mejoró sus números a 11-7 y 4.39 de efectividad tras 29 aperturas.
Pacto de ganar-ganar
Desde entonces se ha convertido en uno de los escopeteros regulares no solo dentro de la escuadra de Colorado, sino también en la Liga Nacional. De hecho, en 2019 estaba encaminado a superar los 15 lauros, pero una lesión de último momento se lo impidió. Al final totalizó 12 conquistas y solo 5 reveses con 4.76 de efectividad.
Para los Rays no todo fue pérdida. Dickerson cumplió de cierta manera con sus expectativas, con todo y que solo pudieron contar con él en dos certámenes. En ese lapso el jardinero pegó de manera global 51 vuelacercas y llevó hasta el plato a 132 corredores.
Además, por su condición de zurdo brindó estabilidad y balance a la alineación, asà como también generó profundidad defensiva en las praderas.
Tanto Suárez como Marquéz cuentan con otros aspectos en común más allá de lo expuestos.
Ambos son oriundos del estado BolÃvar, localidad ubicada al sur de Venezuela y además son fichas del conjunto Leones del Caracas en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
Redacción Sports Venezuela
Foto: MLB