Mejor tarde que nunca, ¿no? Perfectamente puede ser un refrán que repetirá Eugenio Suárez en cada oportunidad que le pregunte algún compañero sobre por qué esperar hasta septiembre para recuperar su mejor nivel ofensivo. El pelotero de los Rojos finalmente comenzó a producir en un año difícil.
Porque Suárez no negará que la temporada de 2021 ha sido una pesadilla. Defensivamente no cumplió cuando en Cincinnati lo colocaron como campocorto y con el madero no había respondido como esperaban. Incluso hasta se discutió sobre quitarle la titularidad en algún punto.
Pero algo sucedió desde que comenzó el mes de septiembre. Quizás por ser el último mes del calendario regular o la motivación de que los Rojos están metidos en la pelea por un puesto a la postemporada, Eugenio Suárez recuperó esa versión bateadora que lo llevó al Juego de las Estrellas en 2018 y que le permitió conectar 49 jonrones en 2019.
Suárez liga para .400 con tres vuelacercas y cuatro remolcadas durante los siete compromisos que había disputado en el mes. Finalmente mejoró su contacto y tomó mejores decisiones en la caja de bateo, porque hasta cuatro boletos ya ha negociado.
“Definitivamente esta última semana ha sido mi mejor semana de todo el año. Me siento más cómodo. Siento que esto es lo que quiero hacer por el resto de la temporada”, declaró Suárez a MLB. “Ayer (viernes) fue un gran día para mí y para mi equipo. Ayude al equipo a ganar. Eso es todo lo que importa para mí. No deseo pensar en el mal año. Sólo quiero pensar acerca de lo que vamos a hacer y en la posición en la que nos encontramos, ayudar a mi equipo y llegar a los playoffs”.
Suárez, de 30 años, ocupa el sótano en Grandes Ligas en promedio de bateo para bateadores calificados con .177; su porcentaje de embasarse de .266 ocupa el penúltimo sitio. Tiene OPS+ de 66, pero ha disparado 26 jonrones y remolcado 70 carreras, una temporada única en términos de números.
Esas estadísticas provocaron que el mánager David Bell cambiara la forma de utilizar a Eugenio Suárez en agosto. Lo alineó más ante pitchers zurdos para que recuperara el ritmo, algo que funcionó a la perfección. Ahora está convencido de que será una pieza importante en la búsqueda de un boleto a la postemporada.
“No tengo la menor duda de que pase lo que pase, viene mucho éxito para él debido a la manera en que ha manejado toda esta situación”, expresó Bell. “Es un compañero increíble. Pasó por momentos bien duros. Ha sido un año bien difícil para él. El muchacho está acostumbrado a tener éxito. Está acostumbrado a jugar todos los días. Pero es la misma persona día con día. Sigue trabajando. Desea ganar y está ahí para sus compañeros”.
Eugenio Suárez lidia con su actualidad
Por más de un lustro, Eugenio Suárez se estableció como uno de los mejores antesalistas de las Grandes Ligas. Tanto ofensivamente como con el guante, el venezolano estaba considerado como una estrella de la liga. Sin embargo, luego de dos años flojos, todo eso cambió.
Ahora Cincinnati ven al criollo como un jugador productivo ante lanzadores zurdos y que descansará cuando el abridor rival sea derecho. Es un nuevo rol que seguramente no le agradará, pero que asumió con profesionalismo.
“Es difícil. Soy un jugador de todos los días. Ahora no estoy jugando todos los días”, exclamó Suárez, a quien le restan tres años y casi US$36 millones en su contrato con los Rojos. “Tengo que hacer mi trabajo como siempre, pero es un poco más difícil cuando no tienes el ritmo de jugar todos los días. Lo asumo y lo entiendo. Cada vez que ellos me den la oportunidad, daré lo mejor de mí; daré el 100% y ayudare a mi equipo”.
Ser visto como un buen compañero tiene valor para Suárez. Después de todo, es lo menos que puede hacer tras los continuos problemas que experimentó y el apoyo que recibió. Ahora que retomó su mejor nivel, solo puede devolverle a sus colegas.
“Lo más importante para mí es ser un buen compañero”, aseguró. “Los muchachos van a sentir mi apoyo desde la banca. Hare lo mejor que pueda desde la banca para hacerles saber que estoy aquí para lo que me necesiten”.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: Rojos de Cincinnati