Cuando comenzó la temporada, todo parecía indicar que el estreno de Francisco Álvarez en el mejor beisbol del mundo se prolongaría, por lo menos, hasta 2023. Con apenas 20 años de edad y como defensor de la posición más exigente del juego, lucía poco probable que los Mets optaran por acelerar su arribo a las mayores.
Sin embargo, como buen prospecto élite, el venezolano no ha hecho otra cosa que poner el pie en el acelerador desde el inicio del actual torneo; y por ende, ha obligado a que la organización neoyorquina tenga que reconsiderar sus posibilidades.
Este domingo, por ejemplo, se conoció que la joya principal de las granjas metropolitanas fue ascendido a Triple A, según informó inicialmente MLB Pipeline y confirmó poco después The New York Post. El movimiento es más que merecido para el careta, que conectó para una línea ofensiva de .277/.368/.553, con 18 jonrones y 47 carreras remolcadas en 67 duelos con el Binghamton de Doble A.
El nativo de Guatire se reportó al Syracuse este domingo, aunque primero deberá atravesar los protocolos tradicionales de la COVID-19, por lo que su estreno en la categoría podría demorarse hasta el venidero fin de semana.
Semanas cruciales:
Álvarez, cuyo nivel más alto alcanzado en 2021 fue Clase A fuerte, no ha sido descartado como un posible refuerzo para el equipo grande en algún momento del presente campeonato, pero es entendible que la directiva de la divisa quiera ver su reacción frente al pitcheo de Triple A, antes de poder considerar recibirlo en Queens.
El bate del receptor está considerado como listo para la máxima categoría beisbolera, pero su defensa detrás del plato todavía necesita pulirse. Debido a su juventud y potencial, los Mets desean que una vez que Álvarez reciba el llamado, esté en capacidad absoluta de triunfar en ambos aspectos del juego, para no tener que relegarlo al rol de bateador designado.
A pesar de su buen desempeño ofensivo hasta ahora, el criollo afrontó un bajón considerable a comienzos de mayo, pero logró realizar los ajustes requeridos para recuperar su demoledor ritmo habitual en el cajón de bateadores.
Álvarez se estrenó como profesional apenas en 2019 y no vio acción en lo absoluto al año siguiente, debido a la cancelación de la campaña de las ligas menores por la pandemia. Tras su retorno en 2021, ligó para .272/.388/.554 en 99 choques entre dos niveles de Clase A y se ganó una invitación al Juego de Estrellas del Futuro en el Coors Field, sacudiendo cuadrangular en su único turno en el cotejo.
Luego del ascenso de Adley Rutschman con los Orioles y del también venezolano Gabriel Moreno con los Azulejos, el mirandino tomó la batuta como el principal prospecto de la receptoría en las ligas menores.
Hasta antes de la jornada de este lunes, los Mets se encontraban en el primer lugar de la división Este de la Liga Nacional, por lo que su enfoque actual se mantiene en alcanzar la postemporada y no en abrirle espacio al futuro. El detalle es que, si Álvarez también consigue descifrar al pitcheo de Triple A con facilidad, la mejor opción del conjunto neoyorquino de regresar a la fiesta de octubre podría pasar por el madero del venezolano.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Binghamton Rumble Ponies.