Cade Gotta, jardinero de Navegantes del Magallanes, se recuperó de un mal arranque en la temporada 2021-2022, en el que sólo conectó cinco hits en 27 turnos y mantuvo un bajo average de .185, para convertirse en un pelotero más útil para su club en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
Se mantuvo en la alineación gracias a la confianza que le dio el mánager Wilfredo Romero, quien después de dos malas semanas empieza a ver la mejor versión ofensiva de Gotta que sin tomar en cuenta la jornada sabatina promediaba un alto .341 tras sonar 14 hits en 41 turnos.
Gotta espera mantener su tórrido bateo en días recientes, pues respondería con creces al apoyo de Romero en esta campaña.
“Fue un comienzo un poco lento para mí, porque mi swing no estaba al 100 %, pero en los juegos pasados fui mejorando y creo que estará mejor cada día”, explicó Gotta a Tony Cruz, integrante del circuito radial magallanero durante una reciente entrevista concedida en Valencia.
La convicción de Gotta
Gotta, estadounidense de 30 años, nunca perdió la convicción de que recuperaría su contacto en una LVBP, donde disputa su sexto torneo y tercero con La Nave Turca, tras jugar tres contiendas con Bravos de Margarita.
Con su habitual ataque, el outfielder acumulaba cinco dobles, un triple, cuatro empujadas e igual cantidad de anotadas. Presentaba un porcentaje de embasado (OBP) de .427 y un slugging de .512.
Siente que logró mejorar gracias a que mantuvo su serenidad en el plato, a pesar de las fallas iniciales, algo que sólo consigue una atleta con gran fortaleza mental.
“Yo quería estar en perfecta condición desde el primer juego, solo que no sucedió. Eso para mí no fue un problema porque trabajé y lo seguiré haciendo para estar bien en lo que resta de temporada. La idea es colaborar con mi club”.
Un veterano de la LVBP
Gotta, aficionado al surf y amante de las playas de la isla de Margarita (Nueva Esparta), es un veterano entre los extranjeros de la LVBP.
En sus seis campañas, y sin incluir su desempeño en la tanda del 11 de noviembre, promediaba un elevado .313 (de 780-244) con 51 tubeyes, 14 tripletes, siete vuelacercas, 75 impulsadas y 141 marcadas. Registraba un OBP de .407 y un slugging de .441, respectivamente.
Aspira a que en esta edición de la LVBP pueda levantar un trofeo que le fue esquivo hasta ahora y considera que esta versión del Magallanes pueda dar un salto de calidad, tras quedar eliminado en semifinales en la justa anterior.
“Veo al Magallanes como al trabajo con mi swing. No vamos a ganar todos los juegos, pero estamos trabajando. El pitcheo va a estar bien, porque contamos buenos lanzadores. El lineup también lo estará a la altura. Vamos a luchar por conseguir las victorias que nos lleven al título que queremos”.
Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @JosephSports27
Foto: Prensa LVBP