Durante los primeros cinco años de su carrera como ligamayorista, Ender Inciarte se estableció como uno de los jardineros centrales más intrigantes de todo el beisbol. En ese lapso, el criollo batalló por el premio al Novato del Año, consiguió tres Guantes de Oro y una invitación al Juego de Estrellas, además registrar más de 200 imparables en una misma campaña.
Pero hay una razón por la que solo algunos cientos logran llegar y permanecer a tiempo completo en las mayores cada año. Se trata de consistencia, no solo en el terreno de juego, sino también en cuanto al historial médico.
Las últimas dos contiendas han sido problemáticas para Inciarte tanto dentro, como también fuera del terreno de juego. El zuliano ha lidiado con varios percances físicos, y cuando ha estado lo suficientemente sano como para jugar en el máximo nivel, los resultados no han sido los acostumbrados.
Tras acumular una respetable línea ofensiva de .289/.337/.390, con 34 cuadrangulares, 388 carreras anotadas, 219 impulsadas y 106 bases robadas en sus primeros 694 juegos en la gran carpa, el patrullero de los Bravos ha ligado apenas para .225/.314/.343 en sus siguientes 111 choques.
Debido al considerable declive ofensivo, que también ha venido acompañado por bajones con su usualmente elitesco guante, Inciarte ya no tiene garantizado el puesto de guardabosques central dentro de la organización, a pesar de tan solo contar con 30 años de edad.
Un rival de primer nivel:
El inminente arribo del súper prospecto Cristian Pache, quien ya se tomó su primer café en la gran carpa en la turbulenta temporada anterior, no solo ha comprometido el futuro de Inciarte en Atlanta, sino también su presente.
El venezolano llegó a los actuales entrenamientos primaverales con la posibilidad de mantenerse en la alineación regular con un sólido desempeño en la pretemporada; sin embargo, la opción de que Pache se apodere de la posición antes de lo previsto también está latente.
En sus primeras nueve apariciones al plato del spring, Inciarte sacudió dos incogibles, negoció un boleto y recibió un pelotazo para un OBP de .444 puntos, una cifra más que llamativa para su dirigente Brian Snitker.
No obstante, las molestias físicas han vuelto al ataque contra las aspiraciones del jardinero, luego de que The Athletic reportara este jueves que el marabino está lidiando con una lesión en uno de sus dedos pulgares.
Dicho percance le ha impedido apretar el bate de forma apropiada recientemente, y aún cuando Snitker señaló que su jugador está mejorando con el pasar de los días, todavía no ha progresado lo suficiente como para regresar a la acción.
Por fortuna para el criollo, Pache ha conectado apenas dos imparables en sus primeros 11 turnos de la primavera, para un bajo promedio de .182, por lo que Inciarte no ha perdido mucho terreno en la carrera.
De cualquier forma, la única manera en la que el otrora estelar podría demostrar que continúa siendo un arma poderosa para los promisorios Bravos es dentro de las líneas de cal, por lo que superar lo más pronto posible esta nueva batalla contra las molestias físicas se ha convertido en su prioridad en días recientes.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.