Pocos prospectos élite han sido tan difíciles de descifrar como Jesús Luzardo en los últimos años. ¿Podrá en definitiva alcanzar el potencial que lo convirtió en una de las principales promesas del beisbol hace tan poco tiempo? Su combinación de resultados mixtos en las Grandes Ligas, circuito en el que apenas ha disputado parte de tres temporadas, ha generado cualquier tipo de interrogantes.
Los Atléticos se frustraron tanto con el dilema de Luzardo, que decidieron cambiarlo durante la campaña pasada por un Starling Marte al que sabían que no retendrían por más de los tres meses restantes en la zafra 2021 para ese entonces. Entregar a un lanzador de 23 años de edad en aquel momento, con el potencial que siempre ha tenido el zurdo, por una pieza que sería agente libre al finalizar la contienda, lucía como un negocio extraordinario para Miami; y al mismo tiempo…¿en verdad lo era?
Después de registrar una abultada efectividad de 6.87 en 13 presentaciones con Oakland el año pasado, Luzardo continuó con los mismos problemas de inconsistencia en su primera pasantía con los peces. Marcó un porcentaje de carreras limpias permitidas de 6.44 en 57 entradas y un tercio con Miami y promedió menos de cinco innings en sus últimas 12 aperturas.
Sin embargo, las cosas han salido mucho mejor en esta primavera. El venezolano, aunque nacido en Perú, ha lucido como el chico que se estrenó en MLB en 2019 con una efectividad de apenas 1.50 y un WHIP de 0.66 en seis salidas. Posiblemente hasta mejor.
En sus primeras tres apariciones del spring, Luzardo ponchó a 10 contrarios en 11 innings y dos tercios, permitiendo tan solo una carrera limpia en ese lapso.
¿Factor X?
Mejor aún, de acuerdo a Statcast, su bola rápida ha promediado 97.7 millas por hora en lo que va de la primavera, marca que está por encima del average que marcó el siniestro el año pasado (95.5 mph.)
«Jesús ha estado más asentado», le comentó el mánager Don Mattingly a la prensa norteamericana recientemente. «Es muy emocional. Se calienta rápido. Está comenzando a entender cuándo vienen esas cosas».
Por supuesto, el corto margen de trabajo en el spring training no puede ser tomado como una garantía de resultados por venir para el criollo cuando inicie la temporada. Luzardo tiene previsto arrancar el año como el quinto abridor en una prometedora rotación de los Marlins que también incluye a otras piezas jóvenes como Sandy Alcantara, Pablo López, Trevor Rogers y Elieser Hernández.
Una revisión a las estadísticas avanzadas cosechadas por el ex prospecto generan más dudas que respuestas con miras a qué versión podría verse de él en 2022. Si bien Luzardo promedió más de un ponche por inning con Miami en la temporada pasada (9.1 K/9), aún así culminó en el percentil 46 en la tasa de persecución de los bateadores.
Su recta de cuatro costuras rankeó en el percentil 81 en velocidad de salida, pero generó resultados poco alentadores para el zurdo. Ante ese pitcheo, los oponentes le conectaron para .348 de promedio y .674 de slugging.
Si la velocidad de su recta se mantiene con este incremento mostrado en el spring, sus números podrían mejorar este año; sin embargo, no solo se trata de lanzar la bola con fuerza, sino de saber ubicarla, algo en lo que Luzardo también ha fracasado con frecuencia en las primeras de cambio de su carrera.
Luego de registrar un porcentaje de boletos por cada nueve entradas de 3.8 con los A’s en la primera mitad de la temporada anterior, el joven brazo terminó de perder la brújula por completo con los Marlins, regalando 32 boletos en 57 episodios y un tercio de labor (5.0 BB/9). Ningún otro lanzador otorgó más pasaportes de agosto en adelante en 2021.
Hay motivos para creer que la extraordinaria primavera de Luzardo podría tener un desenlace decepcionante una vez que inicie la campaña. Su inconsistencia pasada así lo sentencia.
Pero no es menos cierto que el potencial sigue allí y que su trabajo durante el receso entre campañas, mismo que ha sido elogiado por compañeros de equipo y por miembros de la oficina de los peces, podría haber acercado más al venezolano a la versión que se ha visto de él por momentos en el campo y que todos hemos visualizado en la mente.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Miami Herald.